domingo, 8 de mayo de 2011

"A LA BÚSQUEDA DEL TIEMPO PERDIDO", LO ENCONTRAMOS EN ALGEMESI

<El Alcalde de la ciudad>
<Nuestro Presidente nostálgico, añorando "el tiempo perdido">
<Rosa, haciendo de interprete. Igual que en el senado>
<Entrega de la  placa de agradecimiento al Alcalde de Algemesi>

   EN UN LUGAR DE VALENCIA DE CUYO NOMBRE SI QUIERO ACORDARME,  no ha mucho vivió un caballero  que hoy vive en Alicante y aunque peina canas  de nacimiento y no por viejo, fue   capaz de organizar para sus compañeros de la  Asociación de Artistas Alicantinos que preside, el mejor de los viajes turístico-artísticos que nunca nadie organizó. Y en ese viaje nos llevó a que conociéramos  el lugar de sus vivencias infantiles que le marcaron para siempre, como también se  nos quedará marcado para SIEMPRE en el recuerdo,  a los que tuvimos la suerte (yo más diría el acierto) de acompañarle  en ese viaje inolvidable en el que conocimos una ciudad no muy grande, pero que lo tiene todo: historia, presente y un futuro prometedor que quizá sea refrendado muy  pronto por  la UNESCO. Y mira por donde, esa ciudad no está muy lejos. Está en uno de los más bellos rincones de la huerta de Valencia y aunque tiene nombre de origen árabe ALGEMESI, está impregnada de cultura occidental y cristiana en todo. Solo los huertos de naranjos, nos evocan el paraíso donde habitan las hurí, y el recibimiento que nos hicieron sus autoridades y  sus artistas locales (y no por ello menos internacionales), nos hablan de la tradicional hospitalidad árabe que vimos muy bien arraigada en todos ellos. Todo perfecto para un día perfecto, en el que solo alguna nube que otra aprovecho que estábamos comiendo en el Casino Liberal, para regar los naranjos mientras nosotros dábamos cuenta del exquisito menú que regamos y muy liberalmente con un buen Rioja que logró hacer salir el sol en nuestros estómagos.
   Luego nos fuimos al Convento de Sant Vicent, no para profesar en la Orden que lo fundó hace ya unos cuantos siglos, sino para inaugurar la exposición de cuarenta menos uno de “los nuestros”, cuyo acto más entrañable que protocolario fue presidido por el Alcalde, que hablo largo y tendido pero muy bien para vendernos su ciudad (como es su obligación)  alabar la obra expuesta y felicitar a los artistas, prometiendo su apoyo a futuras colaboraciones entre  su ciudad  y la nuestra y entre sus artistas y los nuestros;  y por nuestro Presidente que aprovechó para recordar alguna de sus vivencias infantiles llenas de nostalgia, a la búsqueda del tiempo perdido y recobrado ese día con el que todos nos regalamos a todos y nos sentimos más familia que nunca.
  Y como una imagen vale más que cien palabras, (si es de Julio Escribano) me callo pues sé que si largo más no me lee, ni mi mujer.
Carlos Bermejo
Alicante y Algemesi, 7 de Mayo de 2011