domingo, 8 de septiembre de 2013

"CARLOS BERMEJO:PINTOR MARINISTA-RETROSPECTIVA " EXPOSICIÓN EN NUESTRO CENTRO DE ARTE

 
ALGUNOS CUADROS MIOS


 

 






  El próximo lunes día 16 de septiembre, a las  19’30 horas, inauguro en nuestro  CENTRO DE ARTE,  una nueva exposición de mi obra, en la que presento cincuenta cuadros de distintas épocas, pero todos ellos del tema que hice propio hace ya una decena de años.
   La he titulado “CARLOS BERMEJO:PINTOR MARINISTA-RETROSPECTIVA”, aunque hay  bastantes cuadros nunca expuestos y por tanto nuevos para los que conocéis mi obra, y todos ellos novísimos para los compañeros nuevos socios, que se ha asociado estos dos últimos años, ya que ese es el tiempo que hace que no he expuesto.
  De nuevo me veo enfrentado al juicio crítico del público en  esta nueva exposición individual, décimo tercera de las que he realizado en mis treinta y cuatro  años como pintor. Es decir, algo menos de una cada dos años, No son muchas, pero si lo suficientemente estratégicas como para no aburrir y a la vez para que el respetable no se olvide de que uno existe en este mundo del Arte, tan volátil, como para que no te hagan caso si te prodigas en exceso, y te olviden si no sacas a la luz pública el trabajo silencioso y placentero de las muchas horas de estudio,  sin más compañía que la  soledad sonora de los clásicos musicales.
  Espero tener el placer de vuestra compañía. Lo he dicho muchas veces y lo vuelvo a decir aunque quizá todavía  hay alguien que no se lo cree o no lo entiende. Para mí, una de las mayores satisfacciones que puede proporcionarme una exposición de mi obra, es la de que sea vista y comentada por el mayor número de compañeros posible. Luego hay otras satisfacciones de segundo grado: el que la vea mucha gente anónima; los comentarios espontáneos que pueda hacer esa gente  en la ignorancia de mi presencia, aunque sean tales como aquel que alguien hizo, en un cartel con la flecha que señalaba el lugar de mi primera individual: “Es una mierda”, escribió en letras muy gordas, con una sinceridad que justa o no (más bien sí) me estimuló a mejorar; el ver el efecto de  un grupo de mis cuadros colgados e influyéndose entre sí; y por último el vender algo por el significado que pueda tener, que siempre se nos escapa, pero que nos hace pensar, que a lo mejor al comprador le ha gustado, hasta el punto de invertir su dinero en la obra de un pintor local o provinciano, si perspectiva de salir nunca más allá de esos estrechos límites. Aunque siempre me quede  la duda  mortificante, de si la compra es fruto de un compromiso  social, o de un favor así recompensado, que de ser así no me proporciona gran satisfacción.
   ¡EN FIN, QUE OS ESPERO A TODOS!
Carlos Bermejo