miércoles, 15 de abril de 2015

VICENTE MOYA POMARES, IMPARTIÓ SU CONFERENCIA “LA 1ª GUERRA MUNDIAL Y LA PINTURA”, EN NUESTRO CENTRO DE ARTE


<TRIO DE DAMAS, ESPERANDO EL INICIO DE LA CONFERENCIA)
<RAMÓN RODRÍGUEZ, CON EL VASO EN LA MANO, Y BALFRIDO PILAR ENCORBATADO>
<JESÚS MOLLÁ, DE ROJO VESTIDO Y UN MOYA, HERMANO DEL CONFERENCIANTE>
<CHARO GALLUT, CON SU ACOMPAÑANTE>
<CRISTINA BELTRÁN, (izquierda) Y MARÍA AMÉRIGO>
<EL MAESTRO RAFAEL LLORENS FERRI>
<CARLOS BERMEJO, DANDO LECTURA A LA PRESENTACION DEL CONFERENCIANTE>
<VICENTE MOYA, VISTO POR NUESTRO VICE-FOTÓGRAFO FERNANDO MATEO>
<LA EUROPA DIVIDIDA, DE 1815>
<EL CONFERENCIANTE HABLADONOS DE GEOESTRATEGIA POLÍTICA Y MILITAR>
<IMAGENES QUE ILUSTRARON LAS PALABRAS>
<OTRA DE LAS IMAGENES QUE SE PROYECTÓ>
<LAUTREC,  NO PUDO IR A LA GUERRA Y SE QUEDÓ EN LOS LUPANARES>
<EL CONFERENCIANTE, AGRADECIENDO SU ASISTENCIA A LOS QUE DEJARON EL FÚTBOL PARA ACOMPAÑARLE>
<LOS QUE SE DECANTARON POR LA CULTURA SACRIFICANDO EL FÚTBOL>

    En  la guerra entre la cultura y el fútbol, lamentablemente siempre gana en fútbol. Pese al inconveniente de la coincidencia con un  “partido histórico”. unos veinticinco compañeros y amigos, acudieron en la tarde de hoy martes a la conferencia que con el título “LA 1ª GUERRA MUNDIAL Y LA PINTURA” impartió en nuestro  CENTRO DE ARTE,  VICENTE MOYA POMARES, militar y pintor compañero nuestro, que fue presentado por su colega en ambas disciplinas, CARLOS BERMEJO, quien lo presentó a los asistentes con las siguientes palabras:
“Aunque no se deja ver con mucha frecuencia, nuestro conferenciante de hoy es un socio con cierta antigüedad que llegó con la primera hornada de nuevos socios, cuando comenzó la  etapa de resurgimiento de nuestra Asociación, al trasladarnos desde García Morato a Maisonnave.
  Con toda intención he utilizado la palabra antigüedad porque él y yo, que  somos militares de profesión y de la gloriosa Infantería, sabemos que la antigüedad es un grado, aunque no un empleo pues  es mucho más joven que yo y sin embargo manda más que yo, que ya es mandar diréis algunos, pues ostenta el empleo de teniente coronel, salido de la 39 promoción de la Academia General Militar de Zaragoza y yo soy comandante salido de la Academia Auxiliar en la que la antigüedad era un mérito.
   VICENTE MOYA POMARES, se asoció con nosotros en su condición de pintor, al que hacía tiempo que la cojonera mosca de la pintura le había inoculado la bendita adicción, pero que no pudo practicar en demasía pues mientras estuvo en activo fue de aquí para allá de destino en destino y hasta que no se pasó a la reserva-donde ahora militarmente se encuentra- no pudo dedicarle mucho tiempo a la pintura, para lo cual, el muy sibarita, se instaló en un bajo del edificio donde se criaron mis hijas y también la que es su mujer y madre de sus hijos, un estudio que si lo vierais os quedarías boquiabiertos.
  Y allí, comenzó a pintar algo más en serio por aquello de que a las musas les gusta inspirar a los que están cómodamente instalados, como decía Virginia Wolf al reclamar una habitación propia para escribir, porque la mayoría de nosotros comenzamos pintando en los lugares más inverosímiles, como el dormitorio, la cocina o el cuarto de la plancha.
 Pero Vicente, al llegar de la vertiginosa  vida militar activa, no quiso reducir  su ritmo de actividad, y para ello, además de pintar uniformados, en los que se especializó  y de atender y ayudar en la crianza  de su familia numerosa de cuatro hijos, uno de ellos con problemas graves de nacimiento de los cuales falleció, se dijo que le faltaban cosas que hacer y además de cultivarse culturalmente, de estudiar idiomas  y cien cosas más a las que su curiosidad intelectual le llamaba, fue designado  vocal de la Asociación Cultural GEA ( Grupo de Estudios de Actualidad), y en su condición de cristiano comprometido con los problemas de su prójimo, ostenta el cargo de vicepresidente  de la Fundación de Servicios Familiares de la Comunidad Valenciana.
 Y es por su inquietud intelectual, estudioso de la historia y amante del arte de la pintura, por lo que lo comprometí para que en el tiempo que le sobraba –a las personas inteligentes y educadas en la disciplina del esfuerzo siempre les sobra tiempo- nos diera una conferencia sobre arte, y mira por donde enseguida encontró el tema que le vino como anillo al dedo: “LA 1ª GUERRA MUNDIAL Y LA PINTURA”, con motivo de conmemorarse ahora el centenario de su estallido. Como militar sabe de guerras y como pintor de pintura. Veamos lo que nos dice sobre esos dos temas.”
  A continuación,  el conferenciante, sirviéndose de mapas geopolíticos  dio un somero repaso a la situación en la que se encontraba Europa en los prolegómenos del conflicto  bélico, que se desencadenó con la excusa del asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero de su tío Francisco José.
 Seguidamente y de pasada, nos presentó a los beligerantes  y a la triple alianza que se formó para la lucha más cruel que hasta el momento se había dado en Europa y que finalizo con el tratado de Versalles por el que a los vencidos de los estados centrales, se les  humilló por los vencedores y con ello se sentaron las bases para lo que sería, veinte años después, la segunda guerra mundial, que con sus cincuenta millones de muertos dejo a la primera, con ocho millones, casi en una escaramuza.
 Finalizada la parte guerrera, nuestro conferenciante pasó a dar un exhaustivo repaso de los movimientos pictóricos desde finales del siglo XIX a mediados del XX, citando cada uno de los ismos que se dieron y los pintores que los originaron o los siguieron. Entre ellos, hizo hincapié en los numerosos artistas pintores que de alguna forma participaron con  su respectivos países, que los movilizaron, en la  Guerra Europea o  primera guerra  Mundial, llamada así posteriormente, por la entrada en la misma de los Estado Unidos de Norte América y otros países no Europeos.
  Entre los pintores que participaron estuvieron Beckman, Bonard, Leger, Chagall, Kokoschka,  y entre los que murieron, Boccioni, Scheler;  otros como Picasso y Juan Gris, permanecieron neutrales. De todos ellos el conferenciante proyecto alguno de sus cuadros realizados en  el campo de batalla, los más trágicos y otros en los que claramente se veía reflejado el sufrimiento y las secuelas sicológicas que la guerra les dejo.
  En fin una interesante conferencia, en la que el conferenciantes no pudo profundizar por falta de tiempo, pero que agradó  a los asistentes y lo premiaron con su aplauso.
Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 14 de abril de 2015