miércoles, 6 de mayo de 2015

EL HUMANISTA Y PINTOR JOSÉ LLOPIS, INAUGURÓ EN NUESTRO CENTRO DE ARTE SU EXPOSICIÓN “PINTAR PARA SEGUIR VIVIENDO"

<CARLOS BERMEJO, PRESIDIÓ EL ACTOY PRESENTÓ AL ARTISTA>
<JOSÉ LLOPIS DURANTE SU ALOCUCIÓN>  
<ESCUCHANDO ESPECTANTES LA ACTUACIÓN DEL "CUARTETO REPIQUES">
<ESCUCHANDO  LAS SENTIDAS Y BREVES PALABRAS DEL ARTISTA JOSÉ LLOPIS>
<EL "CUARTETO REPIQUES" EN PLENA ACTUACIÓN>
 <MANOS REPICANDO AL ARTE, EXCELENTE FOTO DE ANA HIDALGO>
 <CON LA SONRISA EN LA BOCA Y EL REPIQUE EN LAS MANOS>
<ELEGANCIA Y ARTE>
<ALGUNA DE LAS ORIGINALES OBRAS DE JOSÉ LLOPIS> 
 <OTRAS OBRAS DE LLOPIS>
 <INFLUENCIA MIRONIANA PASADA POR SU PERSONALIDAD>
 <ABSTRACCIONES VARIAS>
<BRUNO FERNANDEZ, ASOMBRADO, ANTE ALGUNA DE LAS OBRAS>
<SALUDOS Y COMENTARIOS>

Entre ochenta y cien personas, asistieron anoche a la inauguración en nuestro CENTRO DE ARTE, de la exposición que con el título “PINTAR PARA SEGUIR VIVIENDO” presenta una selección de setenta obras originales de nuestro compañero JOSÉ LLOPIS.
 En ausencia del presidente, presidió y dio  la bienvenida a los asistentes, el secretario CARLOS BERMEJO, a quien  acompañaba en el estrado el artista JOSÉ LLOPIS, protagonista del acto.
 Tras excusar las ausencias del presidente JUAN ANTONIO POBLADOR, y del vicepresidente FERNANDO MATEO, por viaje y razones personales, respectivamente, el secretario presentó al artista con las siguientes palabras:
“Señoras y señores. Queridos compañeros y amigos.
    “PINTAR PARA SEGUIR VIVIENDO”, título de la exposición que inauguramos hoy,  más que un título es una declaración de intenciones para muchos de nuestro asociados, que han hecho de la pintura una buena razón para seguir viviendo cuando sus vidas ha dejado atrás las profesiones con las que se ganaron el pan y pueden dedicarle tiempo a una actividad creativa.
 Ese es el caso de nuestro compañero JOSÉ LLOPIS, joven octogenario, que en sus años mozos recibió la llamada de la pintura,  se marchó a Paris y durante un tiempo vivió la bohemia en el Montmartre de los impresionista, hasta que, cual Pablo de Tarso, fue descabalgado de sus sueños por el   genio de la psicología del siglo XX, el suizo Jean Piaget, quien le dijo: “Su misión no es ser pintor y si escultor de mentes desafinadas”.
  Llopis, acepto el consejo y dejó aparcada esa asignatura, pero aprobó con éxito todas las de las  múltiples carreras que emprendió: maestro, pedagogo terapeuta, logopeda, fisioterapeuta, enfermero, conferenciante, experto en psicomotricidad infantil, profesor de técnicas madurativas para maestros, especialista en estética corporal y electroterapia, emprendedor de empresas sociales de ayuda al prójimo desvalido, en  especial a los niños problemáticos social y medicamente.
  En todas ellas destacó y se convirtió en algo asi como el Marañón de la Vega Baja, por su humanismo  en la práctica y en la enseñanza, dejando una huella imborrable en ambas facetas, como pude comprobar el pasado jueves cuando tras cambiar impresiones sobre el montaje de esta exposición, le propuse que tomara asiento con nosotros en la sesión de LA TERTULIA DE LOS JUEVES. Acepto y vino a sentarse, cuando una de nuestras contertulias habituales, se levantó de su asiento y con una inmensa y alegre sonrisa reflejada en su expresivo rostro, se le abrazo a la vez que exclamaba: ¡Pero si es Llopis, mí querido maestro!
  Pues bien, ahora toca hablar de pintura y de la exposición con la que viene a nuestro CENTRO DE ARTE, para que lo examinemos de esa asignatura que dejó pendiente y tengo que decir, que tras ir colgado la obra expuesta he podido hacerme una idea de por dónde va la pintura de nuestro humanista-pintor.
  Ecléctico en las temas y en la técnica, no tiene estilo definido pues juega a experimental con el expresionismo figurativo, la abstracción pura, el infantilismo mironiano y en los retratos, alterna el puntillismo y la esquematización del trazo, cercano al  minimalismo en las formas.
   De todo ello hay ejemplos en su obra, alguno de especial relieve como ese retrato puntillista titulado “Mi tío Evaristo” que es un encanto de expresión ingenua y original que destaca del resto de los retratos más convencionales.
  Y como ahora él nos dirá algo sobre su pintura y sus motivaciones, termino diciendo que personas como JOSÉ LLOPIS, vienen al mundo para hacer el bien y a la pintura para seguir viviendo.”
 A continuación tomó la palabra JOSE LLOPIS, quien dejando a un lado los tres o cuatro folios que traía para la ocasión, improviso una breve pero sustanciosa alocución, en la que, tras agradecer a los asistentes su presencia en el acto de inauguración, habló sobre las motivaciones de su vida profesional y artística. En la profesional,  como maestro durante muchos años, se habia preocupado por integrar a los alumnos deficientes y superdotados, pues ambos solían estar marginados entre sus compañeros, por distintos motivos pero con igual grado de marginación. Que luego se volcó como logopeda y fisioterapeuta, en enseñar a hablar a otro tipo de deficientes y a caminar a quien estaba condenado a vivir en una silla de ruedas, y asi, cada vez más, fue agrandando sus conocimientos para ayudar a la infancia desvalida y en su vocación  empeñó su vida con la inestimable  ayuda de su esposa Carmen, tambien fisioterapeuta como él. Y respeto a la pintura se enamoró de la técnica  del puntillismo  de Signac y Seurat, si bien luego fue evolucionado a otro tipo de pintura más de nuestros días, porque, como en todo, su espíritu investigados no le deja estar quieto, y aunque tenía ochenta y dos años, él se sentía joven porque siempre le queda algo   por hacer y quien mantiene la ilusión nunca se siente viejo, por eso, ahora pinta para seguir viviendo y sentirse joven.
 Con esas palabras que pronunció como ejemplo y consejo, finalizo su alocución siendo aplaudido con emoción y entusiasmo por todos los asistentes al acto.
 Y ya, como fin de fiesta y antes de servir el habitual  lunch que el artista ofreció a  los asistentes al finalizar el acto, llegó la anunciada actuación del “CUARTETO REPIQUES”  formado por ANA PAULA CAMPOS, CHITINA CAMPOS, ROCIO RIBERA y MARÍA JOSÉ RIBERA, grupo que fusiona la música clásica y las tradicionales castañuelas, dándole a las  piezas que interpretan una originalidad de especial agrado para quienes las escuchan. Es esta ocasión, interpretaron el “Rondó a la turca” de Mozart, “La máquina de escribir” de L. Anderson, (que gustó sobremanera), para finalizar con la “Carmen” de Bizet y “Salinas” de Campuzano y con el aplauso cerrado y entusiasta para el original grupo de cuatro artistas alicantinas que están contando por éxitos sus actuaciones hallá donde actúan.
 Y para dejar constancia de una buena tarde artística, a falta de nuestros dos habituales fotógrafos, echamos mano de nuestro gran banquillo, y ANA HIDALGO actuó como excelente sustituta.
Carlos Bermejo
Comentarista y presentador
Alicante, 5 de mayo de 2015
29 FOTOS DE ANA HIDALGO