viernes, 18 de septiembre de 2015

GONZALO SAAVEDRA, INAUGURÓ A SU MANERA EN EL CASINO MEDITERRANEO DE ALICANTE

<RAMÓN RODRÍGUEZ PRESENTANDO A GONZALO SAAVEDRA>
<GONZALO DURANTE SU CHIRIGÓTICA ALOCUCIÓN>
<FOTO DE FAMILIA>
<EL LUCH DEL CASINO A LOS ASISTENTES>
<TRIO DE ASES EN LA SALA CULTURAL DEL CASINO, GONZALO, PEDRO ORTIZ Y RAMÓN>
<LAS OBRAS DE GONZALO DAN EN QUE PENSAR Y A LA VEZ SON PIEZAS HUMORÍSTICAS DE VALOR ARTÍSTICO DE EXTREMA ORIGINALIDAD>
<ALGUNAS DE LAS OBRAS EXPUESTAS>
<LOS NUESTROS, EN  MAYORÍA, ESCUCHANDO A RAMÓN RODRÍGUEZ>

  El pasado miércoles, nuestro querido compañero GONZALO SAAVEDRA, inauguró en la sala de exposiciones del Casino Mediterráneo de Alicante, una  exposición en la que exhibe una treintena de sus originales y satíricas obras que presentó con el título “A MI MANERA”, a semejanza intencionada de la inolvidable canción que popularizó Frank Sinatra
  Y asi pinta nuestro GONZALO, a su manera  y en estilo chirigótico enraizado en las comparsas de los carnavales  del  Cádiz más genuino, en las que humor y crítica  social van de la mano, para transmitirnos su mensaje, unas veces  subliminal y otras  explícito y de fácil lectura, por tratarse de personajes de la farándula, de la copla y del famoseo de la telebasura, grotescamente retratados con la retranca irónica e  inteligente con la que se expresa nuestro compañero.
  Y para presentarlo estuvo RAMÓN RODRIGUEZ,  nadie mejor que él pues se trata de nuestro viñetista del  boletín y genial maestro del dibujo humorístico, además de poseer  una  erudición artística enciclopédica
    “No resulta nada fácil el presentar sin caer en desmedidos elogios por mor del afecto y la admiración de este amigo, compañero de la ASOCIACIÓN DE ARTISTAS ALICANTINOS y procuraré ser lo más breve y comedido que me sea posible comentando su obra.
Este mocetón de aspecto noblote que surgió del Sur con la alegría andaluza en su alma y la gracia del arte en sus manos, nos ofrece hoy sus últimos trabajos.
Sus principios no fueron en la pintura como podría pensarse. Cuenta su biografía que, en una juventud no muy lejana, su profesión -quizá para algunos desconocida- le llevó por toda Europa como maestro indiscutible y consagrado en el difícil campo del estilismo y la peluquería por los más prestigiosos salones de Londres y otras capitales. Pero cierto día aparcó el peine y el secador, los tintes y las lacas y tomó los pinceles y los lienzos para navegar hacia un horizonte nuevo en el proceloso mundo del color y la fantasía, descubriéndonos un Gonzalo inédito, atrevido y audaz, lejos de todo prejuicio y normas estéticas establecidas, con una transgresión constante de la ortodoxia pictórica convencional, lo que le da énfasis a su peculiar estilo. Personajes pintorescos, envueltos en orgías de color que rozan el FAUVISMO y un casi EXPRESIONISMO, difícil de calibrar. Vicetiples decadentes, obispos que tocan la trompeta en una aparente irreverencia; guardias civiles con zambombas en estampas surrealistas sobre escenarios absurdos que parecen estar pintados en noches de vinos y rosas. Seres increíbles en un mundo fantasmagórico no carente de delicadeza.
Tus cuadros huelen a pueblo, amigo Gonzalo. Pueblos tristes como las procesiones; de aquellas corridas de toros pueblerinas de plazas con barreras de rueda de carros y tablones de andamio y suelo desyerbado, con toreros que no son toreros, diestros de barraca de feria con trajes de luces alquilados en tardes de vaquillas.
Imágenes felices de un mercado muy lejano. Ir y venir, en tus cuadros, de gentes por toda la plaza. Estampa barroca de rapaces de pantalones remendados con tirantes, envueltos entre la levedad de la luz y la pastosidad de las sombras violetas, y todo ello, lleno de encanto que brota de tu pincel. La plaza de ese pueblo que siempre se piensa cuando contemplamos ese cuento de tu memoria, con el labrador con su mula llevando su carga de aceituna en las alforjas. Imagen de bucólica poesía, querido Gonzalo.
Tardes de olvidados domingos en los que los viejos de aquel tiempo de pantalón de pana, pellizas y bufandas y de eterna colilla apagada entre los labios y la mirada perdida, consumían sus horas de soledad ante un vaso en interminable partida de cartas de taberna de toneles rojizos que huelen a vino y aguardiente y techos amarilleados por el tabaco. Cada vaso era una historia y una confidencia; cada bocanada del humo del cigarro era un suspiro y cada trago, un ahogo de desesperanzas en aquel mundo olvidado...
Cada cuadro tuyo, admirado Gonzalo, nos cuenta una escena escapada del tiempo, cada mirada de tus personajes, un interrogante y cada pincelada suena a un rasgueo de guitarra...Viento del Sur se respira cuenco contemplamos tu obra. Folklóricas, políticos, gente de la farándula, son tratados por tu pincel con ternura y cariño respetuoso. Tal vez apreciamos, sin tú darte cuenta, influencias de MARC CHAGALL de un SOLANA o la ingenuidad de ROUSSEAU el ADUANERO.
Tu obra no necesita firma, querido artista, tu estilo es inconfundible. Algún día, el poseer una obra de GONZALO SAAVEDRA será todo un lujo.
Sigue así, buen amigo, y ojalá que te vaya bonito. Ahí va el aplauso de todos nosotros y gracias por vuestra asistencia y atención y no dejes nunca de pintar “A TU MANERA”.
 Tras esa excelente disertación de Ramón, GONZALO respondió con su habitual gracejo de gaditano, que es para oírlo más que para leerlo:
Empezó saludando a los presentes y dando las gracias a la dirección del casino por permitirle exponer sus cuadros en tan   preciosa sala y agradeciendo a los compañeros y amigos que se habían desplazado, a prisa y corriendo, desde la Asociación de Artistas Alicantinos, donde un hora antes se habia inaugurado otra exposición.
  Para seguir diciendo: “como hemos podido apreciar, mi gran amigo Ramón Rodríguez, me ha presentado con la maestría que le caracteriza. En este sentido, tengo que decir que nadie había hablado tan bien sobre mi persona, excepto mi abuela.
          Este gran amigo mío, destaca por su destreza en el dibujo y tiene archivados verdaderas maravillas como obras propias.
          Con el nombre de “A mi manera”, he querido presentar esta exposición por la variedad de temas y técnicas empleadas en mi obra. Para entenderla, hay que retroceder a mi infancia, en Jimena de la Frontera (Cádiz), donde comencé a trabajar de aprendiz de barbero por las tardes/noches, tras finalizar los estudios en la escuela. En este período de aprendiz en tres barberías, traté a muchos personales del toreo, del cante, del toque de guitarra y algún que otro poeta. Estos personajes fueron muy divertidos y me aportaron mucha sabiduría y sentido del humor.
          Más tarde, cambié de profesión y estuve en Madrid aprendiendo el oficio de la peluquería de señoras, y a los diecinueve años me marché a Londres, donde obtuve grandes satisfacciones gracias a esta profesión. Tras doce años allí, la ciudad de Alicante me cautivó y me establecí con mi propia peluquería, en la cual he ejercido hasta mi jubilación.
          Toda esta historia, ha influido y sigue influyendo notablemente en la forma de pintar mis cuadros, en los que procuro aplicar claves de humor. En este sentido, tengo que mencionar un cuadro en especial, situado a mi derecha, en el que hay una farmacia con un escaparate en la que ofertan “viagra al 50%” y una cola de personas que intentan comprar el producto. Si esto llegara a oídos del colegio de farmacéuticos, se darían cuenta de que un interesante producto unido a un buen precio, podría ser un buen negocio. De esta forma, todos saldríamos beneficiados.
          De la pintura, prácticamente no se vive, pero sí se puede reír uno, y mucho...Muchas gracias por escucharme.”
 Finalizada la presentación del acto, el casino ofreció su habitual y exquisito lunch a los asistentes, mientras que nuestra compañera ANA HIDALGO, tomaba instantáneas del amigable ambiente que se daba entre los compañeros y amigos que habían acudido para arropar al artista en el acto de inauguración.
Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA,
Alicante, 18 de septiembre de 2015