viernes, 22 de noviembre de 2019

CRÓNICA DE LA TERTULIA SOBRE GARRALDA DEL JUEVES 21


ELÍAS GARRALDA ALZUGARAY CRÓNICA DE LA TERTULIA DEL JUEVES 21-11-2019
  Ayer tarde tuvimos el placer de debatir y analizar sobre el pintor navarro Elías Garralda, que nació en Lesaca (Navarra) el 16/02/1026 y falleció en Olot (Gerona) en 2012 a los 86 años.
 Desde pequeño tuvo una gran afición e inclinación por el dibujo y la pintura, entonces su padre lo matriculó en la Escuela de Artes y Oficios  en Pamplona, pero la enseñanza recibida allí le decepcionó porque era demasiado clásica, basada en copias y dibujo de bustos de yeso.
 Pero una circunstancia en principio adversa, como fue la Guerra Civil, iba a ser, de forma paradójica providencial, totalmente a favor de sus aspiraciones para desarrollarse como artista.
 Su padre Demetrio y su familia tuvieron que exiliarse a Bayona en Francia y posteriormente a Biarritz, el padre. terminada la guerra, puede volver a España para ejercer como maestro , pero le imponen como destino Olot, que en aquellos momentos estaba considerada como  el equivalente de la Escuela de Barbizón en España, y allí es donde Elías cursa Bellas Artes y entra en contacto con gran número de pintores que le aconsejan y se forma como un gran paisajista, estaba fuertemente enamorado de la naturaleza y de los paisajes del Pirineo, de la montaña de sus bosques y de aquella comarca de la Garrotxa, le gustaba salir a pintar al aire libre e impregnarse del ambiente de aquellos paisajes tan bellos y espectaculares. Con un oficio muy bien aprendido, gran dominador del dibujo y del cromatismo y los contraluces, supo plasmar con gran habilidad toda aquella belleza que le rodeaba, realizando obras muy elaboradas con un resultado de espectacular belleza, resultando uno de los pintores paisajistas más destacados de la Escuela de Olot, sus cuadros nos hablan de un canto a la naturaleza, en sus diferentes formas y manifestaciones climáticas y de la flora, tanto que se puede decir que era como un pintor en cierto modo que estudiara la botánica del lugar.
 En definitiva, un gran maestro del paisaje, del que siempre sacaba belleza, aunque fuera de temas prosaicos, que nadie hubiera dado importancia o hubiera reparado en ello, él lo plasmaba con tanto arte y oficio, que hacía una bella obra digna de admirar por su maestría en su ejecución, con sabias pinceladas sueltas, pero con mucha elaboración y cuidando mucho  la composición, los primeros planos, los segundos y los fondos  para darles profundidad.
 Así pues con este gran pintor la tertulia estuvo muy gozosa y participativa con opiniones plurales, pero que en términos generales  todos disfrutamos y las controversias se dieron, pero fueron mínimas, sólo cuando entramos en un plan de disección exquisita de sus obras, pocas discrepancias ante la belleza indiscutible de sus obras, con las que pasamos un rato muy agradable.
 Pedro Ortiz