viernes, 24 de enero de 2020

CRÓNICA DE LA TERTULIA DE ARTE SOBRE HOPPER


CRÓNICA   ABREVIADA DE LA TERTULIA DEL JUEVES 23 DE ENERO DE 2020

 En la fría tarde de ayer , tratamos y debatimos sobre el pintor estadounidense Edward Hopper que nació en Nyack 1882- y falleció en Nueva York en 1967), en principio se dedicó a la ilustración y al grabado hasta  1920 porque no podía vivir de la pintura. Fue a partir de mediados de esa década cuando se casa con la pintora Josephine Nivison y comienza a dedicarse exclusivamente a pintar, fue su mujer la que gestionó sus asuntos y su vida y hubo cierta competición entre ellos, ella sería su única modelo, y la que tras el fallecimiento de su marido en 1967  legó su extensa producción al Museo Whitney de Nueva York.

  Está considerado como uno de los máximos representantes del realismo estadounidense, sus obras se caracterizan por la simplicidad geométrica y por el tratamiento de los personajes, paralizados y aislados en el paisaje urbano. A él no le interese un realismo mimético sino más bien el efecto de luces y sombras, acentuado con unas geometrías de una perspectiva irreprochable, era un gran dibujante, todo puesto al servicio de una idea que no era otra que trasmitir la soledad del individuo en un mundo moderno, el aislamiento personal que se vivía en las ciudades americanas y en general de las personas y sus problemas frente a la sociedad moderna, y eso lo supo captar de manera magistral, y es lo que le confiere una personalidad inconfundible a sus obras.

 Aunque realizó varios viajes a  Europa no se dejó influenciar por las vanguardias en boga como el cubismo de Braque o de Picasso, sino más bien le interesó Velázquez, Goya y los franceses como Daumier y Manet, los cuales acabaron de configurar un realismo muy personal al que Hopper se mantuvo fiel a lo largo de su carrera. Aunque él dijo que la única influencia que había tenido como pintor era él mismo.

 En fin podríamos decir que fue el pintor de la soledad y de la incomunicación.

 La tertulia estuvo muy animada y fue muy amena con bastantes intervenciones de distintos contertulios que ofrecieron sus distintos puntos de vista, para el regocijo y divertimento de todos los asistentes.

 Pedro Ortiz