sábado, 17 de octubre de 2020

MARCOS DE CUADROS

 


Los marcos evolucionaron de los bordes de las pinturas funerarias de hace 4.000 años, a composiciones de mosaicos, que contenían escenas narrativas y paneles decorativos. El arte cristiano adaptó estos bordes tridimensionalmente a cubiertas de libros de marfil y luego a retablos. El oro y las joyas utilizadas eran representaciones de la gloria de los cielos.

 La evolución del marco paso de versiones ostentosas, para la nobleza, a  marcos mas comunes, para obras no religiosas. 

Cada pais desarrollo estilos diferentes, marco Cassera italiano en el Renacimiento, el marco Rococó frances del siglo XVII o formas más sencillas en Inglaterra, combinando dorados y negros, sobre paneles de madera o tapices. 

En el siglo XVIII en España se pueden destacar tre tipos de marcos: Calleja, Mengs y Carlos IV


Marco Calleja


Fue diseñado por Andrés de la Calleja en 1750, está identificado con las colecciones reales, son de madera y siempre dorados.

Se identifica por los siguientes motivos:

Canto, con hojas de cardo en diagonal, ceñido por cordón helicoidal

Entrecalle, liso y cóncavo

Contrafilo, cañas en aspas

Filo, es la parte más próxima a la pintura.


Fue encargado para la decoración del Palacio Real.

En 1734 se incendió el Palacio del Alcázar donde vivían los reyes y existían  gran cantidad de pinturas, entre ellas las Meninas. Para salvar las obras se cortaron los lienzos y se sacaron enrollados, facilitando la evacuación, los marcos se destruyeron y fue Calleja el responsable de la sustitución o rehabilitación de los salvados.

 

Marco Mengs


Enmarca obras suyas,  es de madera dorada

Se identifica por los siguientes motivos:

Lateral del canto, ovas talladas en motivos circulares

Al interior, espejos tallados y  enmarcados en medias lunas.

Canto, sarta de perlitas

Entrecalle, liso cóncavo.

Contrafilo, campanillas.

Filo, liso.




 


Antonio Pascual de Borbón y Sajonia, infante de España

Antón Rafael Mengs, 1767, Óleo sobre lienzo



Marco Carlos IV


Pertenece a mitad del siglo XVIII, se encargó inicialmente para las decoraciones de la Casita del Príncipe.

Es de madera dorada

Canto, ceñido por una barra metálica, con cinta enrollada y talla en hueco.

Entrecalle, lisa

Filo, hojas carnosas con gran volumen.





En el Museo del Prado pueden observarse estos tipos y la sala 39 es un ejemplo.

 La primera visión  del cuadro son los marcos y despues la mirada se centra en el lienzo. El marco puede realzar la pintura, pero si es ostentoso,  puede distraer su visión.

Elegir un marco, para muchos, es la dificultad que sigue a la terminación de la obra y el tener un tipo de marco fijo para ciertas colecciones facilita el trabajo.

(Con información del Museo del Prado)






Juan Luis Torras Sánchez
Relaciones públicas y Protocolo