jueves, 2 de junio de 2011

EL PRIMER SALÓN DEL DIBUJO AFILÓ SU ARTÍSTICO LÁPIZ


<FOTO DE LA FAMILA DE LOS DIBUJANTES>
<EL COORDINADOR-PRESENTADOR  EN PLENA FAENA>
<MARTIGODI ¡HASTA LE HIZO REIR A ROSENDO!>

 En la tarde noche de hoy jueves 2 de Junio, se ha inaugurado en nuestra Sala de Exposiciones, el PRIMER SALÓN DEL DIBUJO, en el que participan dieciséis de nuestros compañeros.
 En ausencia del Presidente JUAN ANTONIO POBLADOR, dio la bienvenida a los asistentes al acto, nuestro Vicepresidente PEDRO ORTIZ, quien destacó la presencia entre el público del Comandante de Marina, y felicitó a los artistas que exponían por la calidad de sus obras.
  A continuación el Coordinador de Exposiciones y Secretario de la Asociación, CARLOS BERMEJO, se dirigió a los asistentes dando lectura a la siguiente alocución:
            DEL DIBUJO Y DE LOS DIBUJANTES
 Queridos amigos y colegas. Hace ya mucho tiempo que como Coordinador de Exposiciones, me venía rondando la idea de darles a nuestros compañeros dibujantes, las mismas oportunidades  que con  estas exposiciones de las llamadas colectivas gratuitas, se les ha dado a los realizadores de cuadros de gran formato, a los acuarelistas y a los fotógrafos. Para los más, que no se encuadran en ninguno de esos apartados, ya tenemos las grandes colectivas en las que todos podemos exponer.
   Por ello, hoy y ahora es el momento en el que salen a la luz de los focos de nuestra sala, los dibujos de alguno de nuestros asociados a los que se les puede llamar sin ambages: dibujantes o cuando menos, que saben dibujar. Y no me duelen prendas, al decir que todos los que de alguna forma pintamos, somos pintores, pero no todos los que pintamos somos dibujantes. Sin ir más lejos y por no señalar, yo soy un negado para el dibujo. Aun me asombra, que lo poco  que he logrado con mi pintura, lo haya logrado sin saber dibujar. Como también me asombro de lo que logran otros que, como yo, tampoco saben. ¿Y qué significado tiene ese hecho incuestionable, que por nuestras carencias nos impide la realización de algunos temas tan importantes en la pintura, como lo son la figura y aún más el retrato?, pues hecha la pregunta, me  daré yo mismo la respuesta, y es: que se puede ser pintor sin saber dibujar o por lo menos sabiendo tan poco como sabemos alguno de los que nos denominamos pintores. Y es que la pintura es algo distinto al dibujo. En la pintura la mancha de color, el trazo y la composición pueden sustituirlo y lograr efectos pictóricos atractivos para la vista. ¿Qué dibujo hay en los Pollock, en los Tapies, en los Rothko y en la infinita ralea de los que practican la abstracción en todas sus formas? Ninguno. Y sin embargo, a nadie se le puede ocurrir, sin que lo tachen de blasfemo, el decir que no son pintores.
   Por el contrario, son legión los que dominan el dibujo y que aun siendo magníficos dibujantes son incapaces de hacer un cuadro en el que dibujo, color, mancha y trazo se complementen entre si y surja lo que denominamos pintura. Todos recordamos al compañero de colegio que nos asombraba con sus dibujos; al amigo o conocido que en el mostrador de un bar, echaba mano de una servilleta y te dibujaba con más o menos gracia, todo aquello que quería representar; o al dibujante de tebeos (que ahora se le llaman comic)  que tiene éxito en lo suyo y sin embargo es incapaz de pintar. 
  ¿Pero qué se puede decir de los que en ellos se da la conjunción de saber dibujar  y pintar, como en mayor o menor grado se da, en estos dieciséis compañeros nuestros que hoy participan en este Primer Salón dedicado a esa técnica?   Pues tenemos que decir que a ellos si los podemos llamar pintores de verdad, porque hemos visto sus pinturas realizadas en las técnicas del óleo, del pastel  o la acuarela y ahora vemos sus dibujos. Pintores con oficio que dispone de todos los recursos para serlo. Pintores que pueden enfrentarse a todos los temas. Pintores en los que se da esa conjunción extraordinaria  que hicieron grandes a Rafael, a Duero, a Ingres, y a tantos otros de todas las épocas y países que han sido y son los “maestros de la pintura”, y que no lo hubieran sido sin el recurso,- no imprescindible como ya he dicho pero necesario para ser un auténtico y completo pintor-  de saber dibujar.
 Y sin embargo, como esto del Arte es un misterio en que el duende, la gracia y ese ramalazo de genialidad del que están dotados algunos artistas, influyen tanto o más que  el dominio de esos dos recursos, vemos que el poseerlos tampoco es suficiente como para poder ser considerado un  “gran pintor” .
Eso es ya otra cosa, en la que hoy no quiero entrar.
Muchas gracias.”
   En nombre de los artistas que exponen, MARTIGODI, con dos trazos de su afilado lápiz verbal y con la gracia que le caracteriza, agradeció a los asistentes que hubieran venido a arroparlos con su presencia y lamentó haberse olvidado en su estudio, los diez folios que tenía escritos para este acto de presentación, para el hipotético caso de que  sus compañeros le hubieran pedido (como así ha sido) que diera las “gracias” al público en su nombre, pues es bien sabido de todos que no le gusta improvisar…¡Este Manolo es el rey saltándose por su real gracia las rigideces del protocolo!
    Para finalizar el acto, los artistas ofrecieron a los asistentes, el dulce  “guateque” de la marca Fuster, que al parecer no es del gusto de los “canapeteros”, pues brillaron por su ausencia. ¡Gracias a Dios!
Carlos Bermejo
Alicante, 2 de Junio de 2011