miércoles, 4 de enero de 2012

INAUGURADO EL PRIMER SALÓN DE LA COPIA

<UN COPISTA EN EL MUSEO DEL PRADO>

<CARLOS BERMEJO DIRIGIENDOSE AL PÚBLICO>

<COMENTANDO ALGUNO DE LOS CUADROS>

<LA MADRE DE TODOS LOS  CORDERO>

  En la tarde-noche de hoy martes, se ha inaugurado en nuestra sede el PRIMER SALÓN DE LA COPIA, en el que participan treinta y dos   de los nuestros con otros tantos cuadros, copia de grandes artistas de todas las épocas, de la pintura universal.
   En ausencias de Presidente JUAN ANTONIO POBLADOR  y del Vicepresidente PEDRO ORTIZ, que se hallaban de viaje, presentó el acto el Secretario CARLOS BERMEJO, que a su vez es Comisario de la exposición,   junto a RAFAEL ESTELA.
   Tras  saludar a los numerosos asistentes al acto, el presentador  dió lectura a la siguiente alocución:
“Queridos  amigos y colegas. Inauguramos hoy una exposición que a muchos les parecerá insólita .Copiar no es crear. Es reproducir los mas fiel  posible lo creado por otro. Y cuanto mayor  sea la exactitud  entre lo copiado y la copia, mayor será el éxito del copista,  porque la recreación, que algunos practican, es otra cosa y no es objeto de este Salón. Por eso, a los que tienen  el prurito de ser plenamente  originales en sus obras, les parecerá una aberración la exposición publica de unos trabajos en los que, aparentemente,  no hay nada creativo. Pero no es igual la copia que realiza un trabajador estajanovista de los diez mil que en plan industrial se dedica a ello en la famosa ciudad China de los pintores, que la que, casi todos, hemos hecho al comienzo de nuestro aprendizaje, para, practicando, adentrarnos en los secretos técnicos  de los grandes maestros, y luego poder realizar con la técnica aprendida de ellos, nuestras propias obras. Nosotros, lo que hemos tenido por maestros al Greco, a  Velázquez, a Zurbarán, a Vermeer,  a Sorolla o a algún impresionista francés, y de ellos hemos aprendido  a mezclar en color a la búsqueda de ese tono que no  se encuentra el los tubos; del Greco la espiritualidad que se desprende de los rostros y los cuerpos alargados por su estilo manierista; de  Zurbarán a sacar luz de la oscuridad como se dice en el Génesis de la creación;  a lograr, (nunca plenamente), esos  sfumatos con los que Velázquez le hace girar a la rueda de la hilandera;  de Vermerr  a componer una escena de interior y que de la sensación de que uno esta dentro; de Sorolla a  hacer reverberar  la luz del sol sobre el horizonte marítimo en la lejanía; de Monet a hacerle vibrar al paisaje con  los toques yuxtapuestos de los colores complementarios. Nosotros, digo, que hemos sido discípulos de esos grandes maestros de todos los tiempos, que a su vez fueron discípulos de otros, a los que también copiaron, guardamos con unción esas copias y las mostramos hoy aquí, para decir con orgullo de donde venimos. Que no tenemos nada que ocultar. Que pregonamos el nombre de nuestros maestros, y no escodemos su influencia en nuestra obra actual, mientras que vemos la  copia oculta que subyace en algunas obras de los que se dicen plenamente originales, cuando eso es imposible, pues como siempre digo, todos venimos de alguien, tanto en el arte como en la vida.
Gracias por tener, una vez más, la paciencia de escucharme.”
   Seguidamente, los artistas participantes, ofrecieron al público asistente, el “guateque” tradicional en que la coca y el jamón hicieron buenas migas con el Rioja crianza y dió pie a la formación de los habituales corrillos, en los que se comentan y se analizan las obras expuestas.
   Y, finalmente, la guinda a tan sabroso pastel, nos la pusieron el tándem matrimonial ANTONIO ROCA-MARIBEL SANSANO,  que viniendo cual  Reyes Magos, del oriente ilicitano, llegaron repartiendo sonrisas a troche y moche, nos regalaron nuestras imágenes captadas en la pasada comida de Navidad, y luego trocearon sus ricos corazones de almendrado y cabello de ángel, (no podía ser de otro el cabello) que en forma de pastel por ellos elaborado,repartieron entre todos nosotros, para  endulzarnos  así el final de un acto más en el que los lazos de amistad y compañerismo salieron fortalecidos.
Carlos Bermejo
Alicante, 3 de enero de 2012