En la tarde-noche de hoy sábado, han quedado
inauguradas en nuestro Centro de Artes, las exposiciones de nuestros compañeros
CRISTINA RUERA y PIERRE AZZOPARDI.
En ausencia de nuestro Presidente JUAN
ANTONIO POBLADOR, presidió el acto nuestro Vicepresidente PEDRO ORTIZ, quien se
dirigió a los asistentes con las siguientes palabras:
“Buenas tardes Sras. Y Sres. y
bienvenidos a la inauguración de esta
magnífica exposición de nuestros
compañeros Cristina Ruera y Pierre Azzopardi.
Me
corresponde a mi el honor como Vicepresidente
de la A :A.A. el
abrir este acto de inauguración al no haberle sido posible a nuestro Presidente
el estar aquí presente.
Es cosa que hago encantado, pues si ya siempre,
me agrada asistir a una nueva exposición, mucho más, si esta, la inauguro yo a
dos compañeros, que tienen el privilegio de sentir la llamada del arte y la
necesidad de exponerlo como la tenemos todos los artistas y más aún si es por
partida doble, como en este caso y para mayor abundamiento en nuestra sede, en
este magnífico marco que es nuestro Centro de Arte.
No voy a hablar de los artistas ya que eso lo
hará como siempre es habitual otra persona, (Carlos Bermejo) que lo suele hacer
muy bien y no quiero pisarle su presentación.
Dar pues mi más sincera enhorabuena a Cristina
y Pierre, pues cada nueva exposición es un nuevo reto y un motivo de
satisfacción personal, que tengáis mucho éxito y muchas gracias a todos.”
A continuación dio la palabra al Coordinador
de Exposiciones, CARLOS BERMEJO, quien en su alocución dijo:
“ Queridos amigos y compañeros.
Inauguramos hoy una doble exposición, que
ocupan las dos salas en las que tenemos dividido el espacio expositivo de
nuestro CENTRO DE ARTE, a fin de abaratar costes y darle con ello a nuestros
compañeros, una más asequible oportunidad de exponer.
En Sala “A” lo hace nuestra querida compañera
CRISTINA RUERA, una socia veterana y una artista de reconocido prestigio en la
pintura alicantina. Lo hace con el título de “BOCETOS Y PINTURAS”, y ese título
ya nos dice algo de lo que aquí expone. Se trata de una decena de bocetos,
realizados con acrílico sobre cartón, que al realizarlos en su día, tenían la
doble posibilidad de ser por si mismos cuadros inacabados dignos de ser
expuestos, o bien esbozos para futuros cuadros que en algún caso llegaron a serlo.
Y en cuanto a las más de treinta
pinturas, a las que alude el título, constituyen una pequeña muestra de lo que CRISTINA ha hecho a lo
largo de sus muchos años pintando y de lo que sigue pintando en la actualidad.
Y como dije de ella, cuando en marzo de 2008 pasó como invitada por MIRAR UN
CUADRO, “desde que comenzó a pintar y con la soltura del bagaje técnico
adquirido, ha hecho incursiones en todos los temas de la Pintura. Figura,
bodegones, marinas y paisajes, cuelgan en su casa como jalones del camino de su
aprendizaje. Alguno de estos jalones de sus inicios, tiene un calidad digna de admiración, especialmente
cuando al mostrártelos te dice cuando
los pinto. Pero si de algo podemos calificar a
Cristina en esto de la pintura,
es de ser una paisajista integral”. Sin embargo CRISTINA va aún más allá, pues cuando toca el retrato,
sus logros son dignos de admiración. Aún recuerdo lo que me impacto aquel
retrato de su nieta al pastel, del que dije:” no se sabe que admirar más, a la
retratada, una niña de mirada inteligente y tan
dulce como el pastel de su abuela, o la sutil y admirable técnica con la que está realizado” Y más reciente, el
autorretrato de Pinazo, copiado por ella y que nos presentó en el II SALÓN DE
LA COPIA, del que para no caer en agravios comparativos con lo mucho bueno que habia en esa
exposición, tan solo diré que, a mi entender, era la copia más fiel de todas
las expuestas. Y no digo más.
En la Sala “A” y con el título “VIAJES Y
PAISAJES” expone nuestro querido compañero PIERRE
AZZOPARDI, nacido en Argelia y francés de nacionalidad, es un acuarelista a
punto de saltar al óleo, que nos trae
diecisiete de sus bien dibujadas y coloreada acuarelas, fruto de los
muchos paisajes, animales y cosas, vistos por él in situ, en los incontables viajes que, como aquellos viajeros románticos
del XIX, ha realizado por el ancho mundo y en especial por África.
Estudió Bachillerato de Artes Plasticas y se dedicó profesionalmente a la publicidad, creando agencias propias en
Francia en 1979 y en España, en el 2000, donde lleva 6 años con nosotros. Fruto
de sus numerosos viajes por África, en un principio comenzó a pintar o dibujar
animales de aquella fauna, hasta que en el 2007 dio el salto a la acuarela y su
primer paisaje con esta difícil técnica, fue una vista del puerto de Denia.
Alumno de Marisol Carratalá, ha realizado
numerosas colectiva, pero esta que inauguramos hoy es su primera individual. En
la obra expuesta podemos apreciar que el dibujo prima sobre la mancha de color,
es una de las maneras de tratar la acuarela que bienes de lejos. Todos
recordamos las hiperrealista y bien dibujadas del alemán Durero, que al igual
que Pierre le gustaba pintar animales. Y
también las que las damas inglesas de la época victoriana pintaban para
distraerse, mientras esperaban hacer una buena boda. Ahora la acuarela tiende
más a ocultar el dibujo tras las amplias manchas de color desdibujadas, pero el
dibujo sigue siendo imprescindible. Azzopardi, lo domina y cuando quiera podrá
dar el paso a la modernidad, porque tiene sentido de la composición y
sensibilidad de artista.”
Tras estas palabras los artistas que exponen
se dirigieron al público que casi llenaba la gran sala, con palabras de agradecimiento
a todos los asistentes al acto de inauguración, entre los que se encontraban
familiares, invitados y numerosos compañeros de Asociación que, como siempre, les
arroparon con su presencia.
A continuación JOSÉ Mª MASIP, consorte “consuerte” de CRISTINA RUERA, extrajo de su
bolsillo prodigioso la orquesta de su pequeña armónica, y en homenaje a nuestra
querida y ya añorada compañera TERESA TORMO,
interpretó un pasaje de la popular y emotiva ópera “Caballería Rusticana” y la cantata 127 de Johann Sebastián
Bach, que los asistentes escucharon en un impresionante silenció, que al
terminar se convirtió en atronador aplauso de recuerdo a nuestra compañera
recientemente fallecida y al artista de la armónica que con su magnífica y apasionada
interpretación nos tocó, también, nuestras
fibras más sensibles, hasta el
punto que algunas compañeras no pudieron contener las lágrimas.
Luego, la coca, el jamón y el blanco fresquito,
que tanto éxito tiene en nuestras masificadas inauguraciones, nos consolaron un
tanto y dio pie a las animadas conversaciones en los corrillos, en los que se
comentaron las excelencias de las obras expuestas.
Carlos Bermejo
Alicante, 16 de
febrero de 2913