jueves, 14 de marzo de 2013

CARLOS BERMEJO, IMPARTIÓ EN NUESTRO CENTRO SU CONFERENCIA SOBRE EL PINTOR CARLOS DE HAES






 
En la tarde de hoy miércoles, he impartido en nuestro CENTRO DE ARTE mi conferencia “CARLOS DE HAES: UN BELGA EN LA CORTE DEL REY VELAZQUEZ”,  en ella he dado un repaso divulgativo sobre la vida y la obra del pintor hispano-belga, creador del paisaje moderno en la España de mediados del siglo XIX, desde su catedra en la especialidad de la Escuela Superior de Pintura en Madrid, donde fue maestro de los grandes paisajista españoles del final de siglo y principios del XX, entre ellos Aureliano de Beruete, Regoyos, Sainz, Riancho, Monleon, Lhardi, Avedaño, Campuzano, Entrada y Jaime Morera
  Triunfador en vida, a su muerte fue olvidado por tomar el paisaje los derroteros del impresionismo. Sin embargo, su obra, parte de la cual se exhibe en el Prado, fue a todos los efectos precursora de la tendencia impresionista francesa.
  Pasados cincuenta años desde su muerte, la pintura de Haes, no concordaba con ninguno de los istmos imperantes en Europa, y los críticos de su tiempo lo marginaron en su valoración. En 1944, Bernardino de Pantorba, el gran crítico y divulgador  artististica, escribió de Haes:
  “A este ilustre paisajista del siglo XIX, belga de nacimiento, español de adopción, no se le debe tratar con el menosprecio con el que cierta critica lo ha hecho. No es Haes, por supuesto, el único pintor zaherido o desdeñado por los incompetentes juzgadores de las cosas artísticas, hoy tan numerosos. Son muchos, con él, los que se hallan a merced del agravio y expuestos al desprecio de unos señores llamados críticos, que no escriben  sino para manifestar su ignorancia”
 Como siempre, la crítica se decantaba por la modernidad, por lo nuevo, por la progresía (palabra esta, quizá desconocida entonces) pero que implicaba como ahora, el gusto por imponer su mal gusto, a los intereses de los galeristas que les pagaban, que a su vez se esmeraban como se esmeran hoy, en imponer  su criterio estrictamente comercial para los interese de su “cuadra de artistas”, el gusto del público no entendido, entre los que abundan los políticos a los que asesoran y les venden la bazofia de cierto seudoarte llamado vanguardista y, sobre todo progresista, para llenar con ella los museos de arte  contemporáneo, que han surgido en todas las provincias y hasta en algunos pueblos  de España, dejando al margen y casi abandonados los llamados Museos Provinciales. Esos museos en los que aún se pueden ver muchos de los bocetos de Haes, en depósito del Prado disperso, que hacen las delicias del visitante ocasional cuando los descubren en un rincón, tan frescos y tan reales, como cuando fueron pintados hace ya más  ciento cincuenta años. Porque la buena pintura, la que le habla al espíritu sensible, sin necesidad de que venga el artistas moderno o el crítico que le arropa, a explicarte el significado de lo que estás viendo, no morirá nunca, mientras existan pintores como Carlos de Haes, el maestro del paisajismo español.
Carlos Bermejo
Alicante, 13 de marzo de 2013