viernes, 8 de mayo de 2015

ADOLPHE WILLIAMS BOUGUEREAU, PINTOR DE LAS CARNES NACARADAS Y DE LOS CUERPOS IDEALIZADOS DE MUJER, TEMA TRATADO EN LA TERTULIA DE LOS JUEVES DE HOY






 




 

 ADOLPHE WILLIAMS BOUGUEREAU pintor academicista francés,  vivió ochenta años y  pintó por encima de las ochocientas obras  catalogadas. Con cincuenta y uno fue designado por el gobierno de su país para controlar administrativamente las exposiciones de los famosos  Salones, a la vez que se fundó la Sociedad de Artistas Franceses de la que fue elegido como primer presidente en base a su prestigio como pintor de la burguesía y retratista de Napoleón III y de su esposa la Emperatriz Eugenia, asi como de intelectuales, escritores y músicos, entre ellos el compositor  Federico Chopin.
  Como árbitro en la selección de los artistas para las exposiciones de los salones, impuso sus criterios de practicante y maestro del realismo academicista, y sin su anuencia nadie colgaba un cuadro que no estuviera dentro de los cánones de la pintura que él practicaba. Por su arbitrariedad se ganó la enemistad de  Gauguin, Cézanne y Van Gogh, entre otros,  que por entonces  empezaban a despuntar, y con ello el desprecio de la crítica que años después encumbraría a impresionistas y a postimpresionistas, que lo dejaron en el olvido, hasta que recientemente ha vuelto a cotizarse  y a ser rehabilitado como excelente gran pintor y retratista y el numero uno de los pintores franceses que practicaron la pintura del desnudo, e incluso superando a Ingres, de quien fue alumno de uno de sus discípulos.
   En torno a su condición de pintor de las canes nacaradas y  de los cuerpos de mujer idealizadas hasta el punto, incluso, de despojarlos de cualquier atibo de erotismo, se entabló un amago de polémica entre los contertulios,  al que unos  tildaron de relamido y frio,  y otros como el más grande de los pintores de todos los tiempos, en  tratar el desnudo femenino.
  Y por esos derroteros, se llegó a filosofar sobre el realismo y sobre la realidad, que no es igual para todos y por tanto subjetiva. Profundizando en todo ello se llegó a la metafísica de la mano de nuestra compañera Elena Sainz, profesora de la materia y pintora que, cuando interviene, pese al tono bajo de su voz y su mesura al hablar, suscita una atención que suele apagar el fuego cruzado de opinión divergentes. Y es entonces cuando la tertulia adquiere una profundidad intelectual que está por encima de lo meramente pictórico y se convierte en una plena  gozada.
  El próximo jueves, 14 de mayo, se tratara sobre la vida y la obra de Tiziano, aunque ha salido tantas veces a colación en las tertulias, que hasta algunos pensamos que ya le habíamos dedicado alguna.
Carlo Bermejo
Comentarista de la AAA

Alicante, 7 de mayo de 2015

                                             TIZIANO, AUTORRETRATO