viernes, 6 de noviembre de 2015

CON EL TÍTULO "A ESPATULA" NUESTRA COMPAÑERA Y VOCAL DE PROTOCOLO DE LA JUNTA DIRECTIVA, EXPONE EN EL ATENEO DE ALICANTE


INMACULADA COMPANY




Del 11 de noviembre al 10 de diciembre, nuestra querida compañera y vocal de la Junta Directiva,  INMACULADA COMPANY, expone con el título “A ESPATULA”, en el Ateneo de Alicante. Inauguración, miércoles dia 11 a las 19'30 horas.
   Con motivo de esta exposición le escribí este comentario para el catalogo
                          LA REALIDAD DESGARRADA
   Aunque nacida en Alicante, la formación artística de  Inmaculada Campany se gestó en Alcoy,  lugar de nacimiento de la que con el tiempo se ha dado en llamar, “la escuela alcoyana de pintura”;  escuela que existe con su propio código de barras en el seno de la mejor pintura provincial y española, cuyo origen viene de los grandes pintores alcoyanos de mediados y últimas décadas del siglo XIX, encabezados por Gisbert, Casanova y Cabrera, que junto al industrialismo, fueron la base ambiental para la creación en 1886 de la Escuela de Artes y Oficios de Alcoy, de donde han salido formados en la buena pintura artística y comercial, la sin par pleyade de pintores alcoyanos que se expanden y  expenden  por el amplio mundo de la pintura local, provincial, nacional e internacional.
 En esa Escuela de Artes y Oficios, Inmaculada estuvo formándose durante seis años, para perfeccionar y encauzar su innata disposición para el dibujo y llevarla hacia la pintura. De regreso a  a su ciudad natal tras ocho años en Alcoy, e inoculada del virus “alcoyanitis pistoricum” y marcada por  su código de barras, siguió trabajando e investigando  por libre en su laboratorio casero, decantándose por el óleo como medio y por  la espátula como herramienta de trabajo para la realización de las obras que poco a poco fueron saliendo de su original cocina casera. Sin embargo no permanció  encerrada en su caparazón, si no que, cual Doña  Quijota de la mancha espatulada, realizo numerosas salidas a cursos de dibujo, pintura experimental, arte contemporáneo,  grabado, nogalinas, tintas, acuarela, pintura al aire libre  y hasta de poesía, impartidos en la Universidad de Alicante, previa selección del Instituto Juan Gil  Albert, y  en sus quijotescas salidas, llegó a Madrid para  diplomarse por el Centro Superior Arte-Estudio.
    Con todo ese extenso bagaje formativo y con ideas propias, nuestra heroína le dio a su pintura un sesgo anarquizante respecto al realismo novecentista alcoyano y académico, y espátula en mano se dijo que habia que esconder bajo la mancha de color y los gruesos empastes, todo lo que  encorsetara su febril imaginación creadora y desgarrar la realidad para hacerla más pictórica y expresiva. 
   Y a partir de entonces, la pintura de Inmaculada se vuelve agresiva para la retina del espectador menos versado,  al que  le grita para que abra su mente a lo nuevo, a lo original, a otra forma de mirar y de  ver el paisaje,  desde una perspectiva rompedora con ese  tema recurrente, convencional  y trillado por millones de pinceles, para mostrárselo como si estuviera recién nacido para el arte. Y para lograrlo, echa mano de los colores primarios y complementarios contractados hasta límites fovistas, desdibuja y bordea la abstracción, y llega  a lo que todo pintor aspira: a tener un estilo propio por firma.
  Y con ese estilo propio, durante años ha mostrado su obra por exposiciones y concursos, habiendo logrado premios y reconocimientos,  prestigio público  institucional y personal, siendo en la actualidad vocal de protocolo y relaciones con los medios informativos, de la Asociación de Artistas Alicantinos, de la que fue socia fundadora. Y ya al margen de todo eso, ha logrado en  lo personal  ser admirada y querida por sus valores morales y  humanos, entre los que predominan la simpatía y el buen tacto inteligente, con los que se ha ganado lo que a la postre más nos debe importar: la admiración y la amistad de todos cuantos la tratamos.
Carlos Bermejo
Comentarista de arte de la AAA.
Alicante, 6 de noviembre de 2015