REPORTAJE ALEATORIO DE DIFERENTES AÑOS
Nada es eterno en esta vida y alguna vez tenía que
ocurrir. Esta primavera volverán a florecer los nenúfares, pero “EL DIA DE LOS NENUFARES” que durante catorce
años consecutivos fue la fiesta cumbre
en el jardín romántico de Villaelena, ya no volverá a celebrase. “Todo pasa y
todo queda, pero lo nuestro es pasar”. Lo escribió Machado y lo cantó Serrat y
ahora se va a hacer realidad para
LOLI y para mí como anfitriones y para los
cientos de amigos y compañeros a los que
tuvimos el placer de recibir durante esos años. Aunque los nenúfares sigan
floreciendo, ya no veremos el espectáculo de una pléyade de artistas de la
pintura y de la fotografía realizando sus obras entorno al estanque cuajado de nenúfares
en flor,
ni
las mesas para ciento veinte comensales, ni el sorteo de los cuadros ejecutados
durante la mañana, ni el fin de fiesta posterior. El tiempo, los años y los consecuentes
achaques nos han derrotado físicamente, y ya nos es imposible organizar la logística
necesaria para acoger lo mejor posible a nuestros invitados. Vosotros los que habéis
asistido año tras año, habréis percibido
que físicamente ya nos somos los mismos, aunque las ganas de agasajaros permanezcan
intactas.
Sin embargo,
el jardín seguirá acogiendo, hallá por agosto la fiesta de “LA NOCHE DE LA MÚSICA, EL CANTO Y LA DECLAMACIÓN”,
que trataremos, con nuevos y más espectáculos, que os haga olvidar si es posible
“EL DIA DE LOS NENUFARES”, pues ese día,
cuyo nombre nos quedara grabado para siempre, ese… no volverá… como las
golondrinas de Bécquer.
Loli y Carlos Bermejo
San Vicente del Raspeig
San Vicente del Raspeig