viernes, 9 de marzo de 2018

CRÓNICA DE NUESTRA TERTULIA DE ARTE DEL JUEVES 8 DE MARZO. POR MARÍA ROSA AZORÍN MATESANZ.







En la última sesión hablamos de un artista alcoyano del último tercio del s. XIX, Emilio Sala Francés. Estudió en Valencia, en la Escuela de BBAA de San Carlos, luego en Madrid, donde trabajó de copista en el Museo del Prado. Sus héroes son Velázquez y Eduardo Rosales. Siendo muy joven ya participa en las exposiciones nacionales, obteniendo medallas y reconocimientos. Viaja a Italia y trabaja en la Academia de BBAA de España en Roma. Conoce a Ricardo Madrazo, a Pradilla, a Joaquín Sorolla.  En París investiga y estudia los trabajos de otros pintores a los que también interesaba la luz y el color y es aquí donde afianza su estilo. Cuando regresa a España se establece en Madrid, hace muchas ilustraciones para revistas, como las de Blanco y negro, y escribe su “Gramática del color” en 1906, muy leída por los artistas del momento. En la Academia de BBAA de San Fernando en Madrid se crea una cátedra para él como profesor: “Teoría y estética del color” Uno de sus alumnos aventajados fue Cecilio Pla. Desde sus primeros cuadros de historia, altamente academicistas, a sus cuadros de costumbre y retratos, se aprecia un cambio significativo en su forma de pintar. Podemos ver un estudio muy personal de la luz y del color; hay frescura, brillo, espontaneidad. Investiga un impresionismo en espacios naturales: jardín, bosque, siendo la figura femenina el centro de la obra, y obtiene una rápida impresión de color y de luz al aire libre. Entre los contertulios se comentó que es uno de los buenos artistas españoles del s. XIX. Os dejo dos de sus obras: “Expulsión de los judíos de España” 1889, y “María Guerrero niña” 1878.  En la próxima tertulia la española Maruja Mallo.                                         
Carmen Rubio.
Cordinadora de talleres

9 de marzo de 2018