lunes, 12 de marzo de 2018

EL DÍA 17 DE MARZO NUESTRO COMPAÑERO LUIS SALA IMPARTIRÁ UNA MASTERCLASS DE ACUARELA EN EL TALLER DE ANA MÁS.




Nuestro querido compañero Luis Sala impartirá el próximo sábado, en jornada de mañana y tarde, una masterclass, en el estudio de nuestra compañera Ana Más. 

Y para describir la obra de Luis, nada mejor que la crónica que hizo del artista nuestro anterior Secretario Carlos Bermejo, que reproducimos en su totalidad.

"Luis Sala, es un maestro en la acuarela, que no sabe que lo es. Modesto como su curriculum expositivo, Luis no va de nada y se sonroja si algún entusiasmado  degustador de su arte, le demuestra su admiración. Tímido y un tanto socarrón, se ríe de sí mismo “por lo bajines”, quizás pensando que lo que hace con la acuarela no tiene gran merito. Este sentimiento es bastante consustancial, en aquellos que gozan del favor de los dioses y le han concedido el don de crear sin gran esfuerzo: se asombran del asombro que despiertan en los demás. Quizás en esto haya un tanto de inseguridad o duda en la valía de lo que hacen y eso los hace mas humanos. Nos pasa a todos en mayor o menor grado. Al que no le pasa o es un genio egolatrizado, o un tonto ignorante.
  Luis no es ni lo uno ni lo otro, pero si es, pese a sus posibles dudas, un gran acuarelista que viene a darnos una  clase magistral de cómo  trabaja la acuarela. Quizás hoy y por aquello de su natural timidez y la expectación despertada, no lo encontremos en su genuina salsa, como podríamos verlo en cualquier rincón de la geografía española; de su Castalla natal; de su querida Venecia o de la Plaza de Gabriel Miró, donde instala su caballete para pintar del natural. Yo si lo he visto en la Plaza o en mi jardín, y puedo asegurar que Luis, formado en las escuelas del maestro de Tibi, Rafael Sempere, de los grandes maestros en la técnica de la acuarela, por medio de los libros, y en sus visitas a museos y exposiciones, es un tanto anarquista sin ataduras a las leyes técnicas aprendidas de los maestros de su influencia: apenas dibuja; deja correr el agua para que arrastre el pigmento como en una inundación; luego la reconduce para darle apariencia formal y le rebaja el caudal con un trapo para las trasparencias y esfumatos; no se preocupa mucho de las líneas  y como buen anarquista no le importa que las torres de las Iglesias se le retuerzan tanto como sus  portadas barrocas, ni que los edificios tengan la apariencia de venirse abajo. Es de los pocos artistas que sabe introducir en el paisaje sin que chirríe, figura y elementos mecánicos como coches y trenes. Maneja el color con soltura  pero con elegante discreción; contracta con el blanco del papel y con sombras coloreadas, como buen impresionista. Trabaja en todo el soporte a la vez y milagrosamente el puzles se va componiendo, aunque intencionadamente deje alguna pieza sin encajar, logrando con ello una graciosa espontaneidad mitad premeditada mitad  fruto del azar. Como todo gran artista, especialmente los autodidactas como él, es intuitivo y la obra final es buena cuando a su criterio lo es.
  Luis no es un pintor profesional, en el sentido de que no vive de la pintura y si de  su profesión de Maestro Industrial con empresa eléctrica propia, por eso puede pintar lo que quiere, sin las ataduras comerciales que suelen encorsetar a los profesionales, en aquello que se vende. Sin embargo, sus colegas lo consideran uno de los suyos y es miembro de la Agrupación  de Acuarelistas Valencianos. Nosotros, estamos orgullosos de que sea consocio nuestro y por ello lo recibimos con el aplauso que como persona y artista se merece.
Carlos Bermejo"

Carmen Rubio
Secretaria de la AAA