viernes, 25 de enero de 2019

CRONICA DE LA ÚLTIMA TERTULIA DEL JUEVES 24



TERTULIAS DE ARTE. ASOCIACIÓN ARTISTAS ALICANTINOS. 24 ENERO 2019.
MARÍA ROSA AZORÍN MATESANZ.
Estuvimos hablando de la Pintura en el Arte del Antiguo Egipto. Un tema superinteresante que dio pie a muy buenos comentarios. Entre los contertulios había quien conocía Egipto y escuchamos sus palabras con mucha atención pues, haber visto estas maravillas “in situ”, resulta emocionante. La civilización egipcia se desarrolló durante más de 3000 años a.C. en el cauce del río Nilo, desde el desierto de Nubia hasta su desembocadura. En cuanto a la pintura, hay ya vestigios en ciertos objetos de cerámica, anteriores al 3000 a.C. Toda el arte del antiguo Egipto está ligado a la religión y al faraón, y nada mejor que conocer su pintura, para entender su modo de vida y cómo se preparaban para la muerte. Tenían infinidad de dioses: Ra era el dios sol y el padre de todos los dioses, Osiris, Horus, Anubis (que ayudaba y conducía a los difuntos hacia la luz), Isis, etc. Tenían una escritura a base de jeroglíficos, cuya transcripción constituye el origen de la ciencia llamada Egiptología.  Los antiguos egipcios fueron los precursores de la pintura al fresco, al temple, y el esmalte para pequeños objetos como joyas y amuletos. Utilizaban pigmentos naturales que mezclaban con clara de huevo y agua. Las pinturas mejor conservadas están en los grandes enterramientos. Preparaban las paredes con estuco que luego pintaban. En el Imperio Antiguo, las pinturas se hallan sobre bajorrelieves (en realidad, pequeños incisos en las paredes, blandas, de caliza o areniscas) y se suele representar la vida cotidiana de los trabajadores; en el Imperio Medio se pintaban los cartonajes de los sarcófagos, y también sobre hojas de papiro; así surgió el Libro de los Muertos, rollos de papiros donde se recogen las normas relacionadas con la vida de ultratumba. La pintura al fresco sobre paredes y columnas y muchos ejemplos sobre papiros, son propios del Imperio Nuevo. También pintaban las estatuas de los faraones, sus consortes e hijos y altos dignatarios del imperio. En la Dinastía XVIII, en el Imperio Nuevo, encontramos el busto de la bella reina Nefertiti, que puede admirarse en el Museo de Egipto, en Berlín (Alemania). Era la esposa del faraón Akenaton, que unificó el panteón de los dioses, adorando a un dios único, Atón, el sol, aunque esta reforma fue rechazada a la muerte del faraón. Los sumos sacerdotes no lo toleraron, pues reducía sus poderes sobre la población. Los egipcios pintan a las personas con la cabeza, los brazos y piernas de perfil, mientras que el ojo y el tronco están de frente. A los dioses los pintaban como personas o con formas híbridas, como el dios Anubis, con cuerpo de hombre y cabeza de chacal. En el 550 a.C. llegaron los Persas que invadieron Egipto hasta el 332 a.C. con Alejandro Magno que fundó la ciudad de Alejandría. En el año 30 a.C. Egipto se convirtió en provincia romana. Durante todo este tiempo aparece un tipo de pintura egipcia con muchos influjos extranjeros. Se llamó el Arte Copto.
Os dejos algunos ejemplos. En la próxima tertulia hablaremos de un expresionista alemán que ha estado últimamente en el Thyssen de Madrid, Max Beckmann.