viernes, 21 de febrero de 2020

CRONICA DE LA TERTULIA DE ARTE


BREVE RESEÑA DE LA TERTULIA DEL JUEVES 20 DE FEBRERO DE 2020
Reunidos  un grupo muy agradable de tertulianos amantes de la pintura el arte y la cultura, y echando de menos algunos  que no pudieron asistir por causas de fuerza mayor, tuvimos un ameno e interesante debate sobre un artista, poco conocido en España y que consideré interesante el conocerle mejor , puesto que en el resto del mundo es bastante reconocido.
 Y como ya comenté se trata de ir ampliando nuestra cultura y conocimiento de artistas varios e independientemente de que nos gusten más o menos.
 El artista en cuestión era Max Beckmann (12 de febrero de 1884-27 de diciembre de 1950)
Fue un pintor alemán que nació en Leipzig, en el seno de una familia de granjeros. Beckmann se sintió atraído por el dibujo y la pintura desde muy joven y en 1900 ingresó en la Academia de Artes de Weimar.
 Cuando se casa con Minna Tube en 1903 se trasladan a París, luego visitaría también Florencia y Génova, para luego establecerse en Berlín en 1904. Su primera exposición fue en 1912, mostrando una clara influencia de los impresionistas, y su obra alcanzó el éxito y pudo dedicarse enteramente a la pintura.
 Sirvió como enfermero en la I Guerra Mundial, pero fue dado de baja por una fuerte crisis nerviosa, e indudablemente las experiencias vividas en la guerra se reflejaron y tuvieron efecto en sus cuadros, tomando un estilo expresionista, aunque después se decantó por la nueva objetividad, la cual rechazaba el expresionismo.
 Beckmann dio clases en Fráncfort del Meno des 1915, pero fue despedido por el partido Nazi en 1933. A comienzos de los años 30 visto París con frecuencia para pintar y en dicha época comenzó a usar los trípticos, influido por El Bosco.
 Como ocurriera con otros coetáneos sus obras fueron clasificadas por los nazis como arte degenerado y ante dicho panorama decidió establecerse en Ámsterdam. En 1947 pasaría establecerse en E.E.U.U., primero en Misuri y luego en Nueva York. Murió en 1950 de un ataque al corazón cuando se dirigía al Museo Metropolitano para asistir a una exposición de su obra, el mismo día de su muerte había estado pintando y concluyendo una obra.
 Se pintó varios autorretratos, el más conocido Autorretrato de Esmoquin (1927) que es considerado un clásico. Gran cantidad de sus obras representan escenas de la vida cotidiana y con frecuencia muestran grotescos cuerpos mutilados, que son considerados una crítica al gobierno alemán de los años 1920  a 1930, además que son una alusión a las terribles experiencias de la Primera Guerra Mundial.
  Es pues un pintor de alegorías y de historia de una época.
 Tuvo claras influencias de Picasso, Cezanne, Goya y otros italianos.
Su nieta no considera que deba ser considerado un pintor trágico, ya que combinó ese registro con dosis de alegría, humor y una profunda vitalidad.
 Fue un pintor ecléctico en su trayectoria y muy individualista con un estilo muy personal y difícil de encasillar dadas sus evoluciones en su trayectoria artística.
 Los tertulianos, le apreciamos cierta influencia con la pintura  de Matisse, e indiscutiblemente e independientemente de la época un gran dominador del dibujo que imprimía una gran fuerza expresiva a sus realizaciones.
 En resumen un pintor interesante de conocer mejor, como hicimos, entreteniéndonos con los distintos comentarios de los tertulianos.
 Pedro Ortiz