viernes, 7 de febrero de 2020

NORMAN PERCEVEL ROCKWELL EN LA TERTULIA DE AYER JUEVES



BREVE CRÓNICA  DEL JUEVES 6 DE FEBRERO DE 2020 SOBRE NORMAN ROCKWELL

 En la tarde de ayer y pese a coincidir con otros eventos culturales a la misma hora y a las bajas producidas, por las enfermedades, nos reunimos un número estimable de amantes del arte, aunque algunos llegaron un poco rezagados por causas varias, de cualquier modo recuerdo desde aquí que la hora oficial de comienzo es a las 18,30 horas, aunque siempre se conceden unos minutos de cortesía, y estos últimos bien recibidos terminaron de engrosar el grupo de tertulianos, y pasaron un rato agradable e instructivo.

 Propuse este artista, porque como ya dije en la tertulia, aunque casi nadie conocía ni su nombre ni su obra, salvo alguna rara excepción, es muy probable que la mayoría hubiésemos visto alguna de sus obras reproducidas, sin saber adjudicárselas.

 Entonces dada su muy estimable obra, consideré muy oportuno,  darlo a conocer mejor y me atrevo a decir, que constituyó una sorpresa muy agradable y una satisfacción para todos los tertulianos, el deleitarnos con sus obras maestras y el virtuosismo en su realización.

 Norman Rockwell (Nueva York, Estados Unidos, 3 de febrero de  1894-Stockbridge, Massachusetts, Estados Unidos 8 de Noviembre de 1978) fue un ilustrador, fotógrafo y pintor estadounidense célebre por sus imágenes costumbristas casi siempre llenas de ironía y humor.

 Desde muy pequeño tuvo una gran facilidad y afinidad por el dibujo, demostrando un gran talento para ello. Hacia  1908 descubre su verdadera vocación que es la ilustración y por eso se hace asiduo de la Chase School en Manhattan. A los quince años  abandona los estudios para ir a la National Academy School, haciendo copias de vaciados en yeso, en  1910, Rockwell se traslada a la Liga de estudiantes de arte de Nueva York, donde aprendió anatomía e ilustración, llegando a tener un gran dominio del dibujo de la anatomía de la figura humana y del retrato, llegando a realizar obras magistrales por el virtuosismo en su realización, como tuvimos ocasión de ver en la tertulia, con la complacencia de la totalidad de los asistentes.

 Su carrera se vio inmortalizada por su trabajo como ilustrador oficial del Saturday Evening Post, una revista de actualidad y sociedad. Trabajó para McDonald’s o Coca-Cola, cereales, chicles, neumáticos, etc.

 En su primera época sus obras tienen un sentido anecdótico, con niños reflejando su carácter típico de la infancia de correrías, burlas y juegos y picaresca infantil, siempre con carácter amable y simpático.

 También posteriormente realizó trabajos  algún cuadro de carácter patriótico publicitario en pro de los soldados americanos como “Démosle suficiente y a tiempo” (1942) haciendo así un llamamiento público para apoyar a los soldados. En el resto de sus obras plasmó la vida de la sociedad americana de entonces, siendo un verdadero cronista del modus vivendi de una época americana, de sus convencionalismos sociales, fue un defensor de los derechos humanos, luchó contra el racismo y xenofobia contra los negros y ensalzó ciertos valores o virtudes del pueblo americano y de la raza humana en general.

 A pesar de su maestría y virtuosismo en sus realizaciones, tuvo sus pequeñas depresiones y crisis de confianza ya que no se sentía ubicado en las corrientes artísticas en boga, hay que tener presente que ya en el siglo XX la ilustración pasó a ser considerada un arte arcaico y la pintura tradicional o figurativa olvidó sus raíces, y él se quejaba de que quizás no iba  a ser capaz de crear una gran obra, una obra maestra, y sintió cierto sobrecogimiento al ser infravalorado por otros artistas y calificado de burgués y Kicth( pasado de moda u hortera).

 A pesar de esas injustas valoraciones, por parte de su coetáneos, con lo cuales nunca se sintió muy identificado, para la mayoría de los tertulianos, sino la totalidad le reconocimos como un extraordinario dibujante, muy expresivo, un gran pintor con un gran dominio del colorido, y un artista de los que no abundan y como uno de los mejores ilustradores americanos, sino el mejor de todos los tiempos, y que nos hizo disfrutar en grado sumo con la excelencia de sus realizaciones.


Pedro Ortiz