sábado, 24 de octubre de 2015

JOSÉ ÁNGEL CASTEJÓN, IMPARTIÓ CON ÉXITO CULTURAL Y DE ASISTENCIA, SU CONFERENCIA SOBRE “EL BARROCO EN ESPAÑA”

<CARLOS BERMEJO, PRESENTANDO AL CONFERENCIANTE>

 <JOSÉ ÁNGEL EN PLENA DISERTACIÓN>
 <HABLANDO DE ARQUITECTURA BARROCA Y DE SUS CARACTERÍSTICAS>
 <NARRANDO JUGOSAS ANÉCDOTAS SOBRE LA PLAZA MAYOR DE MADRID>
  <EL PÚBLICO ESCUCHA CON SUMO INTERÉS AL CONFERENCIANTE>
 <AQUÍ EL CONFERENCIANTE COMENTA UN FAMOSO CUADRO DEL BARROCO ESPAÑOL>
 <UNA CÚPULA PLENAMENTE BARROCA>
<LA IGLESIA Y LA NOBLEZA, ERAN LOS ÚNICOS CLIENTES DE LOS PINTORES>

En la tarde-noche de hoy viernes, JOSÉ ÁNGEL CASTEJÓN, consorte con “suerte” de nuestra compañera Carolina de la Encina, ha impartido su anunciada conferencia sobre “EL BARROCO EN ESPAÑA”, en la que ha dado un repaso de profundidad doctoral y a la vez ameno, de más de hora y media de duración que se nos ha hecho corta a las más de sesenta personas que hemos asistido por el reclamo de tema y por el prestigio como orador de palabra fácil e ideas profundas, que teníamos constatado por sus intervenciones en LA TERTULIA DE LOS JUEVES que se reúne en nuestro CENTRO DE ARTE, esos días centrales de la semana.
  Presentó al conferenciante CARLOS BERMEJO, secretario de la Asociación de Artistas Alicantinos y coordinador de exposiciones y talleres, quien en  su breve alocución dijo:
“Nuestro conferenciante de hoy, es una de esas personas cuyo afán por aprender no tiene límites ni medidas. Después de una vida profesional en la que se dejó la piel y alcanzo relevancia como alto ejecutivo bancario,  en sus ratos libres que no tenía, añadió al título de Profesor Mercantil, el de licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.
  Tras su jubilación no se tiró a la bartola, a la que no sabemos si tuvo el gusto de conocer ni falta que le hacía,  sino que, acostumbrado al stress no quiso  relajarse por el temor a una bajada  de tensión que le llevara al tedio, por lo que además de viajar por toda Europa para visitar museos, galerías y todo lo visitable, en compañía de la  experta artista que habita y reina en su casa, que no se llama Bartola sino Carolina, se propuso hacerse experto en todo lo que oliera a cultura y arte, si es que son cosas distintas, y para ello se licencio en Historia, especializándose en la rama  de Historia Moderna, con especial dedicación a la Historia del Arte, en la que posteriormente  se doctoró, en la Universidad de Alicante, donde se habia licenciado. Y como todo le parecía poco, para no aburrirse, se licencio en Antropología Social y Cultural en la Universidad Miguel Hernandez, y como aun le parecía poco y le sobraba tiempo, en vez de dedicarse a matar moscas con el rabo para lo que hay que tener mucha puntería, hizo master y diplomaturas, alguna de ella tan insólita para un seglar, como la de Teología.
 Y mientras tanto, asistía a conciertos, teatros y demás diversiones lúdico-culturales, tales como  nuestra prestigiosa TERTULIA DE LOS JUEVES, en la que sentó catedra de buen decir y mejor saber, que nos dejaba boquiabiertos y en babia como decía mi madre cuando la escuchaba contarme cuentos.
 Y ya para terminar y dar paso al motivo por el que estamos aquí sentados, le pido perdón a mi querido amigo JOSÉ ANGEL, por  el tono humorístico de esta presentación, que nada tiene que ver con el barroquismo quevedesco del que ahora supongo que nos dirá algo, y si con  mí vena payasistica, que no paisajística, para ocultar la procesión que llevo por dentro. Gracias y perdón.”
  Aceptada con buen talante la presentación un tanto humorística del presentador, el conferenciante, como buen doctor en la materia, comenzó diagnosticando la historia clínico-historicista de los orígenes del barroco en España en sus tres etapas: comienzo, meseta y decadencia, por medio de un meritorio  resumen, que abrió paso a la proyección de una serie de diapositivas que iba comentando a capela, apostilladas por fechas, nombres y jugosas anécdotas históricas en las que no faltaron sus propias y acertadas opiniones, sobre la arquitectura, la escultura y la pintura de las distinta etapas y escuelas que se dieron en España entre los años 1600 y 1750, años del mayor esplendor artistico de la historia española, por la pléyade de artista que surgieron en todas las disciplinas artísticas, y que la hicieron única y sin par en la cultura europea; y aquí, orgulloso de sentirse español, el conferenciante cito más de cuarenta nombres, que a pesar de tenerlos por conocidos, nos asombraron por su valía y numero cuando  al nombrarlos el conferenciante  uno a uno,  nos parecía estar escuchado la mayor constelación de estrellas  de las artes que, en un espacio de tan solo ciento cincuenta años, se haya podido reunir en el firmamento de la historia de la cultura de ninguna otra nación-estado europea.
 Finalizada su disertación, el aplauso  de admiración y reconocimiento a la brillante exposición de la historia del barroco en España, fue prolongado, sincero y cálido. Tras su ruego a que lo acortáramos, se ofreció a responder a las preguntas  que sobre el tema  desearan hacerle  los asistentes, algo que  hicieron algunos a los que dio respuestas satisfactorias para ellos y para todos.
 Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 23 de octubre de 2015