Tras la cruel granizada de mayo que destruyó
parcialmente mi jardín y que se cebó especialmente en los nenúfares del estaque,
la Naturaleza y quien la rige, le ha devuelto el esplendor que no tuvo el “EL
DIA DE LOS NENUFARES”. Hoy sábado a las doce, impresionado por tanta belleza,
no he querido reservarla tan solo para mí, y he disparado, al azar pues el sol
me cegaba, mi pobre cámara y el resultado se lo ofrezco a quien quiera servirse
de él. Al igual que le ofrezco el paisaje real, a todos los compañeros de
Asociación, que quieran venir a tomarlo del natural.
¡QUE PENA QUE NO ESTUVIERAN NUESTROS FOTOGRAFOS!
Carlos Bermejo
San Vicente, 6 de julio de 2013 a las 12 horas