ASOCIACIÓN DE ARTISTAS ALICANTINOS: Cálida inauguración de la Exposición "Colores" - Crista

El pasado 10 de enero la Asociación de Artistas Alicantinos tuvo el placer de comenzar el año con la inauguración de la Exposición "Colores" de nuestra socia, amiga, compañera y gran artista Cristina Fernández Navarro, CRISTA artísticamente hablando.

Comenzó el acto Roser Caballe, secretaria de la Asociación, para dar paso a la presentación de la autora. Seguidamente Rosa Azorín inició la muestra agradeciendo la ayuda de Rafael Estela, siempre atento a las necesidades de la Asociación en la preparación de las obras para ser expuestas, para continuar hablándonos de Cristina:

"Pertenece al grupo Brisas de Alicante, de la que soy comisaria, somos amigas desde nuestra adolescencia y es un honor esta aquí en este momento.

El arte abstracto fundamentalmente es subjetivo, emana de nuestro interior, del momento anímico en el que nos encontramos. Se habla de una doble subjetividad, la del momento en el que esta viviendo el artist@ y la de la persona que observa la obra.

Debemos tener nuestra mente abierta para que nos llegue ese lenguaje anímico representado, sin perjuicios, sin interferencias, sin pensamientos preconcebidos, que nos ayude a comprender una pintura realizada desde la perspectiva de este estilo.

Cristina no solo nos deja un mensaje de color o de formas, sino algo interno de ella misma plasmado en un lienzo. No se trata de entender o no entender, sino mas bien de permitir que su lenguaje nos llegue en una conexión íntima pincel-mente de la autora con el corazón-sentimiento del espectador.

En esta exposición notamos la emotividad que nos presenta Crista, la sutileza con la que trata al espectador y la dinámica que imprime en el blanco y puro lienzo, la línea con la que hace los trazos es rítmica, el movimiento con el que envuelve la obra nos induce a la alegría o a la tristeza.

Ritmo y movimiento, armonía en su conjunto presenta la obra de Cristina. Conjugado con esa musicalidad y poesía que forman parte intrínseca de la vida y la persona de la artista.

No nos deja indiferente su obra, cada una entona una melodía que nos cuenta al oído un sentimiento.

Enhorabuena."

A continuación tomó la palabra Helena Sainz en una conversación directa con Cristina

"Hay que mirar varias veces una obra para concebir la idea que esta te provoca. Si no te gusta el rechazo es inminente, al contemplar por primera vez tus cuadros sentí agrado, admiración, interés y sobre todo, sorpresa. Ver tus 45 obras abstractas me maravilló.

El primer cuadro abstracto de Cristina lo tengo yo en mi sala de estar.

Definir el arte abstracto para mí es muy difícil, solo me queda decir que es lo contrario a lo concreto, no intento entenderlo, simplemente hay cosas que son maravillosamente inteligibles y así son perfectas. De ahí su dificultad al intentar dibujarlo o pintarlo.

Cuando camino por tus pinturas tengo la sensación de ir pasando las páginas de un libro inteligente y con plena unidad. La agradable sensación de que una página me lleva a la siguiente sin roturas ni interrupciones, dando igual el orden de las mismas.

El arte abstracto se asemeja a una melodía no cantada. Esa melodía abstracta que nos interpela en cada nota, acercándonos al mas puro sentimiento intimo dentro de nuestra subjetividad. En esta muestra de arte se crea ese diálogo misterioso e inconcreto abstracto entre los colores y las formas de un mismo cuadro y entre los 45."

Cristina agradecida por la asistencia de los allí reunidos, dedicó su muestra de arte a Federico, su marido y nos pidió que observáramos sus obras con cariño y que deseaba que saliéramos por la puerta plenos de bellas sensaciones.

Imbuida por las palabras de Picasso, nos dejó la frase y apreciación del gran pintor cuando le preguntaban por su estilo artístico

- cuando escucháis la melodía de un pájaro, sabríais decir cuáles son sus notas? O solo identificáis los sentimientos que os producen?

Él siempre pintaba lo que sentía no lo que veía, observaba, lo hacia suyo y pintaba la emoción surgida.

Cristina desde muy joven ha dado muestras de su creatividad artística. La idea de dibujar, moldear, pintar o componer música le ha atraído siempre y, a pesar de que, al crecer, su vida familiar y su trabajo profesional apenas le han ofrecido un resquicio para el arte, al final ha sabido encontrar esos momentos tan necesarios para que su espíritu, inquieto y siempre activo, se exprese. Esta vez a través de la pintura abstracta.

Su trayectoria artística empieza con su padre, D. José Fernández Requena, dibujante y delineante. Era un gran acuarelista en sus ratos libres y al jubilarse convirtió su afición en profesión, como profesor de pintura en el Ateneo. Crista conserva con mucho cariño la obra de su padre y también sus pinceles, pinturas de acuarela y, sobre todo, el recuerdo de los movimientos de su mano al imprimir en el blanco lienzo su imaginación.

Cuando Cristina se jubiló se unió a las clases de dibujo y pintura al óleo en el estudio de Marisol Carratalá. Mas tarde pasó a formar parte del grupo de arte Brisas de Alicante, formado por 6 artistas de estilos y personalidades muy diferentes, con las que ha aprendido y expuesto en Alicante en diferentes Sedes: Sala del Monte Tossal, Sede de la Universidad, Colegio de Doctores y Licenciados, Casino Mediterráneo, Club Información. Asimismo participó en la Exposición Colectiva del Día de la Mujer Trabajadora en la Diputación de Alicante y en multitud de exposiciones colectivas de la Asociación de Artistas Alicantinos, de la que es socia desde 2016.

Desde sus comienzos hasta el día de hoy Cristina ha conseguido labrarse un estilo propio, desde su pintura naif de las primeras obras, reflejando causas sociales, hasta el momento presente, en el que expresa sus emociones, sus sentimientos a través de la abstracción, iluminada por una personalidad irresistible y la espontaneidad y libertad con la que expresa lo que su alma siente y desea en cada instante.

Brillantes pinturas, donde la luz, el color y la armonía se entrelazan y presentan escenas, impulsos, motivos, que nunca nos dejan indiferentes.

Como ella misma nos comenta en una frase envidiablemente bella "Me enamoré de la abstracción y pinté alegría", es la impresión que se siente cuando traspasamos la puerta de entrada a esta cálida muestra de arte.

Cada cartela nos acerca a la sensibilidad de la obra, es una oda a la cálida introspección de Cristina, la unión del pincel y el lápiz inmersos en el ingenio de la autora.