<MANUEL HERNÁNDEZ, ALCALDE DE LA ROMANA DANDO LA BIENVENIDA A LOS ARTISTAS DE LA AAA>
<NUESTRO PRESIDENTE, JUAN ANTONIO POBLADOR, AGRADECIENDO LAS ANTENCIONES DE LAS AUTORIDADES ROMANERAS Y AL PIE DEL ATRIL EL CUADRO QUE HA REGALADO A LA PINACOTECA MUNICIPAL>
<LOS DONATES A LA PINACOTECA EN LA QUE FIGURAN MÁS DE CIEN CUADROS DONADOS EN LO SIETE AÑOS QUE LLEVAMOS YENDO A LA ROMANA>
< A LA IZQUIERDA LA "ARTISTA" QUE REALIZÓ LA EXQUISITA PAELLA Y CON ELLA LA CONCEJALA DE DEPORTES FANY AMOROS, QUE ESTÁ EN PLENA FORMA FÍSICA>
<EL "CUARTETO ARMONIA" QUE NOS SORPRENDIÓ A TODOS POR SU CALIDAD IMPROVISADA"
<EL ALCALDE, LA CONCEJALA Y EL CUERPO DE BAILE DIRIGIDO POR ELENA BERMEJO>
<LOS ARTISTAS QUE INTERVINIERON EN "EL FIN DE FIESTA" TRAS LA COMIDA>
<LA "CUENTACHISTES" MARÍA BERMEJO>
<ANA SEVILLANO, ANDALUCISTAS DE PRO, INTERPRETANDO "LA COPLA" DE SU TIERRA>
Siete años ya, son
lo que hace que descubrimos para el arte el encantador pueblo de La Romana y
hoy una año más hemos vuelto a
encontrarnos con nuestros amigos romaneros que, como siempre, nos han recibido
con la cortesía y amabilidad que les caracteriza y les honra. Allí estaba su
sempiterno Alcalde MANUEL HERNANDEZ y su
Concejala de Cultura MARICARMEN SEPULCRE, por los que no pasan los años ni los
resultados de las elecciones que un año y otro son confirmados en sus cargos
por los romaneros: ¡por algo será!
Y ese “algo” los
sabemos bien los que en “las duras y en las maduras” acudimos año tras año, a
ser agasajados por quien han logrado para su pueblo “y el nuestro” una gran
pinacoteca de más de cien cuadros donados por la generosidad de nuestros artistas
y recibidos con el agradecimiento del Alcalde en nombre de su pueblo.
Agradecimiento que se traduce en los insólito de ver a una primera autoridad de
un pueblo, servir la mesa a sus huéspedes sin que por ello dejen de ser
“autoridad” .Qué gran y humilde señor tiene de Alcalde los romaneros! ¡Y que
concejalas le apoyan! Guapas, sencillas y con una amabilidad sin límites.
Nuestra amiga MARICARMEN, ya la conocíamos desde siempre, y ahora hemos
conocido a la de Deportes, FANY AMOROS, que haciendo honor a su cargo se
encuentra en plena forma, como pudimos comprobar sirviéndonos las mesas cual si
de una carrera de obstáculos se tratase, o participando y dirigiendo con gracia
y armonía uno de esos bailes moderno que cada año aparece para morir al
siguiente. Y qué equipo técnico de apoyo, encabezados por una “maestra
arrocera” que realiza unos arroces de conejo, que para sí quisieran los
“decostructores” de la cocina tradicional.
Y como siempre,
tras el acto de recepción en La Casa de la Cultura, con sus discursos por parte
del Alcalde, de la Concejala de Cultura y de nuestro Presidente, en que se
guardó un doble minuto de silencio por
nuestros compañeros TERESA TORMO y TEODORO MUÑOZ, que nos dejaron por siempre jamás, pero que
su huella de artistas y de personas muy queridas siempre estará en nuestro recuerdo,
los cincuenta y dos que este año acudimos a la llamada de los almuédanos romaneros,
nos dividimos en los tres habituales grupos: muestras monitoras a enseñar, los
menos a pintar y los más a hacer turismo con ELENA MARTINEZ, la más romanera de
las romaneras, a la que ya nadie conoce por ese nombre si no por el de ELENA DE
LA ROMANA, que nos llevó a Las Cuevas, pedanía en la que nació y que por alguna
de sus casas como la de su hermana de leche (¡qué buena leche tuvo que tener su
madre!) más bien había que rebautizar como “Los Palacios”; a saludar de pasada a la ilustre dama “carrasca”
en la que los años pasan por ella sin romperla ni mancharla y ya va por más de
mil, para llegar a la bodega en la que además de catar, le hicimos a sus dueños
“un agosto” aunque estábamos a primeros de junio. Y ya con el inicio de una
discreta melopea de los que nos regocijamos más de la cuenta en la cata del “negro
dulce” por lo bien que entra, al polideportivo a comer el arroz de “la maestra”
y a darle el merecido fin de fiesta a un día inolvidable en el que descubrimos nuevos talentos del noble
canto y de la declamación en Romualdo; de la exaltación de lo andaluz granaino
en Miguel, que a punto estuvo de derivar el techo del polideportivo con la honda
sonora de su voz portentosa; de un nuevo grupo: el “Cuarteto Armonía” que se
formó sobre la marcha de la improvisación por los magos de la armónica, Masip, Poblador,
Gallego y Bermejo; y las ya conocidos pero no por ello menos admirados: Ramón Rodríguez "el mago del dibujo en la servilleta" que esta vez en papel del mantel de su mesa, retrató a los comensales en un alarde de maestria con el que alucinó a propios y extraños; a una Elena “la
de La Romana”, que no de Troya, que con su guitarra y la dulzura de su voz,
puso el contrapunto a las otras que por
su potencia hasta nos lastimaron los tímpanos; de Ana Sevillano reina entre
nosotros de la copla andaluza, que aunque a veces se le olvide la letra nunca
se le olvida la música: de la “cuenta chistes” María Bermejo, que aunque según ella,
“siempre cuente los mismos” a todos nos suenan como nuevos y una y otra vez
logran hacernos reír: de Palmeral, que con su voz aguardentosa y llena de altibajos de “poeta maldito”, nos recitó
a los santos de su devoción Lorca y Machado y nos emocionó. Y ya para terminar,
el grupo de baile casi “municipal”, que con el Alcalde y la Concejala de Deportes, se formó en un
instante y ¡Oh milagro! hasta se coordinó
bien, y que contó como primera bailarina a Elena Bermejo, que con sus cuarenta
y dos años de edad real y de cinco
mental, disfrutó hasta no poder más, siendo la protagonista.
Y ya para cerrar
el día, tras despedirnos, (algunos la francesa) de nuestros amigos romaneros,
regresamos a nuestras casas en un viaje
en el que el autobús se convirtió en el camarote de los hermanos Marx, en que
cada uno “cantó por sus fueros” el repertorio completo de las canciones “de
toda la vida” de las que nadie sabe la letra completa pero todos tararean y a las que nuestra Elena, la de “La Romana”,
puso la música de su guitarra y el
equilibrio de su voz de melocotón maduro y apetitoso.
¡ARRIVEDERCI
ROMANA FIEL! ¿HASTA EL AÑO QUE VIENE…?
Carlos Bermejo
Alicante, 1 de junio de 2013