A pesar de estos días de lluvia y tiempo revuelto, el pasado miércoles volvieron a darse cita en nuestras instalaciones las ansiosas ganas de seguir aprendiendo y perfeccionando.
Polvo de grafito y arcilla en un baile infinito de marcadas siluetas y definidos rostros. Minas oscuras jugando entre nuestros dedos imprimiendo en las vírgenes cartulinas nuestros deseos y expectativas.
Hoy nos da una tregua el tiempo y seguimos en el camino de los blancos y los negros, de los negros y los blancos, de las ilusiones dibujadas.