El pasado 27 de febrero tuvimos el placer de compartir la tarde con Fernando Ayelo, en el espacio de la Charla Coloquio.
Con palabras de Marisa "Conocí a Fernando Ayelo gracias a José Luis Martínez Meseguer, crítico y curador independiente de arte actual, que busca y entrevista a artistas de nuestro tiempo. Y al ver la obra de Fernando me puse en contacto con él rápidamente y comencé a interesarme por el trabajo de este magnifico artista, encontrándome con una gran persona que vive el arte con pasión.
Fernando es autodidacta, comenzó a tomarse en serio la creación plástica en la década de los 80, en pleno bullicio cultural de la llamada "movida". Como cualquier chaval inquieto de su edad, devoraba toda revista, tebeo, comic, o libro que llegaba a sus manos. Y llegaron los primeros trazos, viñetas y tiras de comic, dibujos a lápiz y tintas, principalmente. Mas tarde encontraría en su interior el interés por la pintura y las primeras composiciones en color.
Ha participado en exposiciones tanto individuales como colectivas, así como en diversos concursos y certámenes de pintura.
Utiliza el arte como método de conocimiento y expresión. En una búsqueda por crear una belleza adulterada, mediada y reconstruida. Obras narrativas, donde todo es metafórico y sujeto a la libre interpretación y los pequeños matices enriquecen su parte conceptual."
Aquella tarde pudimos conocer la vida y la obra de un artista villenense que disfruta con el arte, que siempre ha sentido la necesidad de crear cosas y de contar su especial manera de ver el mundo que le rodea.
Crear, Imaginar, para ello Fernando experimenta y disfruta como un niño en lo que le gusta llamar "La cocina del Arte", distintas texturas de papel, distintas tintas, china, estilográfica, ..., distintos materiales, distintas técnicas. En definitiva mancharse las manos en pro de un trabajo que le ofrezca madurar, poco a poco, su idea y reflexionar desde el inicio, las decisiones tomadas.
Comienza dibujando viñetas y tiras de comic, a lápiz y tintas. Seguidamente llega la pintura y las composiciones en color. Su primera exposición individual data de 1984, una serie de pequeñas obras a tinta. Por aquella época comienza a trabajar el acrílico pintando pequeñas viñetas de comic pasadas al lienzo influenciado por el expresionismo abstracto y el informalismo, sin dejar de investigar en nuevos procesos y técnicas en la búsqueda de una identidad personal.
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Fernando apuesta por la ambigüedad en sus obras, tanto al plasmar el sexo, el estilo, los personajes o cualquier otro motivo que podamos ver en sus trabajos.
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A los 19 años gana el Segundo Premio en Onil. Empieza a evolucionar, dando mas volumen a sus pinturas y menos definición. También realiza obras de transferencia directamente para recrear sus obras.
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Pero en 1988 los avatares de la vida, la familia, el trabajo, hacen que su labor artística decaiga. Y de nuevo, hace 10 años, con el mismo entusiasmo y con mas tiempo, vuelve al arte que tanto echa de menos.
Pero esta vez de forma distinta, se centra en el blanco y negro y especialmente en el dibujo. Su producción es lenta, pero no le importa, en esta nueva etapa quiere disfrutar, acercarse a la obra, definir los pequeños detalles, observar minuciosamente los trazos hasta completar la obra, como nos dice el propio Fernando "quiero pintar dibujando".
Los allí presentes pudimos contemplar 4 dibujos que Fernando, amablemente, tuvo el placer de traer físicamente para enseñarnos su técnica.
