Como es tradicional, muchos de nosotros (la mayoría)
solemos regalar alguna de nuestras obras para sortearlas entre los asistentes a
la COMIDA DE HERMANDAD, que este año se celebra por primera vez en el popular
MESÓN SAN VICENTE, el próximo sábado dia
16 a las 13’30 horas y para la que todavía queda alguna plaza por cubrir en el
inmenso salón. ¡ANIMAOS!
Yo siempre he
regalado más de una obra para compensar a quienes por razones personales
varias, no suelen regalar ninguna. Este
año regalaré dos, una de ellas es de esas que me reservaba para mí, por aquello
de que era, ni mejor ni peor que otras,
pero significativa para mi estética y temática personal. Se trata de un “Naufragio”
marina de (100X64) enmarcada con un listón
negro. La otra es más modesta pero bien enmarcada.
La otra obra
que aquí cuelgo, no es mía sino de
ISABEL TORIO, una extraordinaria y antigua copista oficial del Museo del Prado,
que en una visita que le hice el sábado pasado a su casa, al comunicarle que
era tradición regalar algún cuadro para sortear en la COMIDA DE HERMANDAD, me
dijo que eligiera el que quisiera de sus originales. Opte por un paisaje del
campo murciano, que ella pintó muchas veces durante los años que vivió, pintó y
vendió mucho en Murcia, siguiendo los destinos de su esposo ingeniero agrónomo
del correspondiente Ministerio.
Yo espero que
por a lo que mis obras respecta, que la suerte le acompañe a quienes tenga espacio para cargarlas, que es a
lo que uno ya solamente aspira, viendo lo
triste que estan almacenadas en un gigantesco almario, en el que no ven la luz
y, lo que más sienten, creo yo, desde donde no pueden ver el mar, fuente de mi
inspiración cuando las pinté.
Carlos Bermejo
San Vicente del Raspeig, 12 de diciembre de 2017
