<JUAN ANTONIO POBLADOR, ARROPADO POR LA DIRECTIVA EN PLENO, EN SU ALOCUCIÓN>
< LA DIRECTIVA Y LOS COLABORADORES>
<ASPECTO GENERAL QUE OFRECÍA EL SALÓN DURANTE LA COMIDA>
De nuevo este año que ahora termina, nos hemos reunido en el Restaurante Juan XXIII, para celebrar la tradicional comida de hermandad entre nuestros asociados. No se si será porque ahora somos más o porque poco a poco va calando la gota malaya, de que hay que integrarse, pero el caso es que, pese a la crisis, este año hemos sido veintidós más los que hemos asistido: un total de ciento veintiocho, que no llega a un cincuenta por ciento de los que somos, pero que es mucho. Y a fe, que el testimonio de todos ha sido de satisfacción, por la comida, por el ambiente de camaradería, por el regalo para todos a la entrada y sin sorteo, por el regalo para casi todos por obra del azar, por la música de “aquellos maravillosos años” que nos ha traído un dueto también de aquel tiempo, al que ha apoyado la voz potente y bien timbrada de nuestro Martigodi. Por todo eso y por el “mucho más” que supuso el ¡notición!, ¡ LA BOMBA!, la guinda del pastel de una reunión de hermandad, en la que nuestro Presidente, tras ser homenajeado por todos, por su excelente gestión al frente de la Asociación, que resaltó en su palabras nuestra ROSA CANDEL, su vocal de apoyo, al entregarle, por mano de nuestra OLGA SANTOS, la placa correspondiente, hizo estallar con la emoción y la satisfacción, de quien se desvive para alcanzar más y más beneficios para nuestra Asociación y por ende para nuestros socios:¡ NOS CAMBIAMOS DE SEDE!, dijo. Y a uno, que día a día, ve las dificultades que representa la falta de espacio para desenvolvernos, para llevar a cabo las muchas actividades de nuestra extensa programación, se le hizo un nudo en la garganta que le impidió decir a los demás la mejora que vamos a tener pasando de una sede de menos de cien metros cuadrados a otra de trescientos, y quien ha sido el ¡HACEDOR! de ese milagro: nuestro ¡PRESIDENTE! JUAN ANTONIO POBLADOR, un extraordinario gestor y un conseguidor que se mueve por sedes y despachos como pez en el agua; que nos representa allí donde es conveniente estar; que se patea media Alicante, casi cada día, a la búsqueda de beneficios para su Asociación, que es la nuestra, la tuya, la mía, sin mas beneficio propio que la satisfacción de cumplir lo que” nos propusimos y os propusimos” ( aquí me incluyo yo) cuando nos hicimos cargo, en marzo hará seis años, de una Asociación que languidecía e iba hacia su desaparición, con tan solo noventa socios entre los que treinta ni siquiera pagaba cuota.
Hicimos tándem y formamos un núcleo duro, que apoyado por los vocales que durante ese tiempo y en la actualidad han formado parte de la Junta Directiva, la hemos levantado y la vamos a seguir levantando, mientras tengamos la confianza de los asociados.
Y para seguir en ello, ¡NOS CAMBIAMOS DE SEDE!
¡Con esto, no quiero decir más! Hoy es un grandísimo día para mí. Lo vivido en este día inolvidable, en el buen restaurante al que nuestro consocio ALFREDO ARACIL, nos ha llevado por tercer año consecutivo, os lo contará el boca a boca de los que han asistido a la comida, y lo veréis en las magnificas fotos de JULIO ESCRIBANO y MARISOL CARRATALÁque, ya se sabe, una imagen vale más que mil palabras.
Carlos Bermejo
Alicante, 17 de diciembre de 20 11