<LUJÁN, FLANQUEADO POR SU HIJA Y POR TOMY DUARTE>
<EL AFORO A TOPE Y GENTE POR LOS PASILLOS>
<UNA BUENA FOTO PARA UN BUEN PINTOR>
<TOMY DUARTE, APASIONADA POR EL ARTE Y POR LOS BUENOS ARTISTAS ¡TODOS LOS QUE ELLA LLEVA AL CÍRCULO DE ARTE!
En la tarde-noche de hoy viernes, el Circulo de Arte Alicantino, que dirige y presenta la popular TOMY DUARTE, ha recibido como invitado a nuestro querido compañero VICENTE LUJÁN, que con el titulo “DEL IMPRESIONISMO A LA ABSTRACCIÓN GEOMÉTRICA”, ha hecho un recorrido retrospectivo de su evolución como pintor, ante un público que ocupaba por completo el aforo de la sala y parte de los pasillos. Para ello se ha valido de la proyección de numerosas imágenes de sus cuadros, correspondientes a las diversas épocas por las que ha transcurrido su aprendizaje, hasta llegar a tener ideas propias, y con ello y basado en el dominio del dibujo, alcanzar su propio estilo: el estilo LUJÁN, al que en la tanda de preguntas, efectuadas por compañeros que creen conocer su pintura, trataron de encasillar en algún “ismo”, cuando LUJÁN ha creado su propio “ismo” y por ello, es uno de los “patas negras” entre los pintores de nuestra Asociación y de algo más allá, aunque no tan lejos ni tan alto como la sin par presentadora, para la que “to er mundo es güeno”, quiso ponerlo en su inmenso cariño por todos sus presentados.
En su disertación, LUJÁN, con los efectos especiales proyectados por su hija, se defendió bien hablando de su pintura y de los sentimientos que le impulsaban a pintar. Sentimientos, que brotaban al contemplar a los habitantes de sus casas deshabitadas, de sus fabricas abandonadas, de los campos yermos, de los pueblos blancos que él ensucia con maestría, y de las centenarias cepas de las viñas en las que veia cuerpos y brazos retorcidos clamando por la paz. ¡Y creíamos que LUJÁN no tenia mucha imaginación! ¡Pues toma Gerona…, además de ser un magnifico dibujante de estilo academicista y un gran pintor, LUJÁN tiene imaginación y sentimientos universales progres. Todo un descubrimiento!
Carlos Bermejo