A QUIEN INVITAMOS Y QUE PRENTENDEMOS CON EL “DÍA DE LOS NENUFARES”
La celebración
del anual “Día de los nenúfares”, fue una idea mía que, como todo lo que se le
ocurre a mi inquieta imaginación, fue apoyada por mi otra mitad: mi querida,
fiel y amante esposa Loli coparticipe de esta idea que tenía y sigue teniendo
dos objetivos bien claros: el primero reforzar los lazos de amistad y camaradería
entre los socios de la Asociación de Artistas Alicantinos y la segunda
compartir la belleza de los nenúfares en flor con quien mejor capacitados están
para apreciarla. Y eso comenzó hace ya once años, cuando yo no tenía nada que
ver con la Junta Directiva de entonces, por lo que no me movían nada más que
esas dos razones.
Hoy la idea
sigue teniendo los mismos objetivos, pero la asistencia se ha desbordado, pues
en la primera celebración fuimos unos setenta y a la del pasado año acudieron
ciento veinte. Lo que a todas luces fue excesivo, pues el espacio es el que es,
y quizá estuvimos algo “apretaditos” a la hora de acomodarnos alrededor del
estanque para pintar o fotografías y en las mesas para comer.
Nuestro deseo
sería que los doscientos ochenta socios, pudieran disfrutar de este día que se
ha convertido ya en un clásico entre los lúdico-artísticos que le ofrecemos a los
socios (en este caso, que le ofrecemos Loli y yo a nuestros compañeros de Asociación,
pues se trata de una invitación cuyo coste y organización corre por nuestra
exclusiva cuenta), pero es imposible pues peligraría el agradable acomodo de
los asistentes.
Por lo dicho,
solo podemos invitar a cien de “los nuestros” como a mí me gusta decir. Y “los nuestros” son los que al día de hoy
pertenecen a la Asociación y que son con los que queremos estrechar esos lazos
de camaradería y compañerismo, objetivo más importante de esta celebración. Por
tanto aquellos que por alguna razón dejaron la Asociación, aunque puedan seguir
siendo nuestros amigos (como de hecho lo son) no puedo invitarlos a mi casa ese
día, aunque el resto del año está abierta para todos ellos.
Pero como soy un
conservador de lo que merece conservarse, aquellos socios que permanecen fieles
a la asociación y han sido nuestros invitados en años anteriores, seguirán
siéndolo este nuevo año y así se lo hemos hecho saber. Los huecos que queden se
irán rellenando con otros que hasta ahora no ha venido y que acepte mi
invitación personal, que es la única que vale para entrar en la lista de
invitados. Y para aclararlo también, pues a veces se ha producido aquello del
dicho popular “un invitado invita a ciento”,
el socio invitado solo puede venir con su pareja (si la tiene).
Lamento ser tan
expeditivo para decir las cosas, al igual que Loli y yo lamentamos el no poder
contar con todos nuestros “ACTUALES” compañeros de Asociación, que a la postre
son con los que convivimos el día a día. Aunque también de aquellos que al
desvincularse de la Asociación, también se ha desvinculado de nuestra cercanía.
Loli de Bermejo y Carlos Bermejo
Socios nº 267 y 161, respectivamente.