El Presidente de la AAA dando la bienvenida a los asistentes.
Actuación de Mari Carmen Sereno
El pianista Plácido Giner, con Mari Carmen Sereno, Elena Soler y Fernando mateo
El cantante Angel Alcón interpretando una de sus obras.
El tenor Manuel García también encandiló al público con su voz y sensibilidad.
Conchi Sempere interpretando una de sus bellas poesías.
Elena Soler puso todo su temperamento para recitar una de sus obras.
Ramón Palmeral tras su presentación, entregando su obra a la afortunada Ana Más.
Sin lugar a dudas, el evento celebrado ayer en nuestra Asociación por Art&Fusión fue, a mi modo de ver, el más redondo de los celebrados hasta ahora.
Se notaba a primera vista que el programa prometía y efectivamente, no defraudó a nadie de los presentes.
Se abrió el acto con Mari Carmen Sereno, directora de la academia que había proporcionado hasta ahora todas las bailarinas, interpretando una obra compuesta por Hector Plácido Giner a Granada, en honor a su madre. No se conocían y tampoco habían ensayado, pero la maestría de uno y otro bastaron para improvisar una excelente actuación.
Plácido Giner es un conocido compositor y concertista que, recién llegado de Israel, se pasó por nuestra Asociación para acompañar al piano todas las actuaciones previstas, tanto de ballet, como canto o poesía.
A continuación los tenores Angel Alcón y Manuel García interpretaron diversas piezas que cautivaron al público asistente.
Por su parte Conchi Sempere y Elena Soler recitaron sus propias poesías, acompañadas al piano como ya hemos comentado, lo que añadió un encanto especial al buen saber e interpretación de ambas poetisas.
Ramón Palmeral nos habló de sus inicios en la pintura y su evolución en la misma. Posteriormente sorteó un cuadro entre los asistentes que fue a parar a las manos de Ana Más Hidalgo, una de nuestras socias que acudió al evento.
En definitiva una tarde redonda que tuvo el encanto especial de la interpretación de Hector Plácido Giner, un lujo que no todos los días se puede permitir nuestra Asociación.
Lástima para los que no vinieron. Imposible describir tanta belleza.
Fernando Mateo
Presidente