<EN EL RECINTO>
<SOBRE EL SUBMARINO "TRAMONTANA>
<POR AHÍ HABÍA QUE BAJAR AL SUBMARINO>
<EN EL BUQUE DE EXPLORACIÓN ANTÁRTICA>
<EN EL MUSEO NAVAL>
<ESTACIÓN DE SUBMARINOS: ENTRADA>
<EN EL COMEDOR DEL CLUB DE OFICIALES>
<OTRA VISTA DEL COMEDOR>
<FOTO DE FAMILIA, A LAS PUERTA DEL CLUB>
<OTRA FOTO PARA QUE SALIERA JULIO>
Auspiciada por la Real Liga Naval Española y coordinada entre el Jefe de Estado Mayor del Almirante
del Arsenal de Cartagena y nuestro querido amigo ¡y de todos!, el omnipresente
en todo acto que se precie, BRUNO
FERNANDEZ, Capitán de Navío de La Armada, y si por sus méritos fuere, Almirante
de la eterna sonrisa y de la caballerosidad, ayer sábado realizamos, junto a
otros miembros de diversas organizaciones, la anunciada visita al arsenal de Cartagena, donde llevamos a cabo (a la
carrera, por lo mucho que habia que ver) el recargado programa de una visita anunciada y
excelentemente recibida, en la que, por mor de nuestro amigo BRUNO y de sus
influencias como cartagenero y por su
alto empleo en La Armada, nos abrieron todas las puertas de las instalaciones
que visitamos, e incluso las más
estrecha y dificultosas de abrir, como lo fue la escotilla de acceso al submarino
“Tramontana”, que, junto a sus compañeros de “clase”, se oxidan al sol, varados
como ballenas moribundas en la playa de la estación de submarinos de La Armada
en Cartagena, como unas victimas más, de
los despiadados “recortes”: ¡una
pena!.
Tras la visita al submarino, no apta para claustrofóbicos y obesos, que se tuvieron que quedar en el muelle,
seguimos con las programadas para la mañana, que finalizaron en las instalaciones del
modélico Club de Oficiales de la Armada, donde nos dieron de comer y de beber a
plena satisfacción de nuestros estómagos y del perro de Paulov, que rugía desde
dentro, protestando por el retraso en su
habitual hora de hacerlo, pero que dimos por buena porque en grado sumo lo fue
el exquisito menú que nos sirvieron, con rapidez , amabilidad y buenas maneras,
un ejército de buenos camareros y aún mejores camareras.
Y ya por la tarde, de un día en el que hasta
las malas previsiones meteorológicas se
rindieron ante el voluntarioso BRUNO, para que pudiera ofrecernos hasta un hermoso y
primaveral día de sol en su tierra murciana, la inolvidable visita finalizo en
el excelente Museo Naval y en las nuevas instalaciones donde se ubica el mítico
submarino Peral.
Y como no hay mejor forma de ver las cosas,
que la que nos entra por la vista, termino, para que nuestros queridos y
admirados fotógrafos, JULIO ESCRIBANO y FERNANDO MATEO, nos narren lo que fue
un día para recordar y para agradecerles a nuestros admirados marinos, de todas
las escalas de mando y marinería, sus atenciones y amabilidad, consustancial a
todos los caballeros de nuestra Armada, que son, con mucho, la mejor arma, con la que cuenta nuestra
desarmada Armada…
Carlos
Bermejo
Cartagena, 18 de enero de
2014