Berlinés de
cuna y mortaja, judío de familia rica, y químico por imposición paterna, MAX
LIEBERMANN, devino en pintor impresionista tras una formación en la que bebió
en la pintura holandesa y francesa, hasta convertirse, por antonomasia, en el más
afamado impresionista alemán.
Bajo la influencia
de la pintura holandesa, su cuadro “Mujeres desplumando ocas” le dio prestigio
y fama, y durante una temporada hizo pintura social que no contó con el beneplácito
de la burguesía alemana, que llegaría a tacharlos de “pintor de lo feo”
Al final de
su larga vida de ochenta y siete años, con la llegada del nazismo y por su
condición de judío, fue perseguido y despojado de los bienes familiares, se le expulso
de la Academia, se le prohibió pintar, sus cuadros fueron retirados de los
museos y su arte fue tachado de “arte
degenerado” por los nazis.
Con todas
esas vicisitudes artísticas y vitales, la tertulia de hoy jueves, ha resultado
muy entretenida y dinámica en las intervenciones cruzadas de los contertulios
que han sido múltiples e interesantes.
Al finalizar
la sesión, se acordó que el próximo pintor a tratar, sería el alicantino Gastón
Castelló, pero a última hora se acordó en petit comité, tratar sobre el pintor romántico
alemán CASPAR DAVID FRIEDRICH y dejar a Gastón
para otro día, para que pudiera estar presente Manuel Mas, doctor en bellas
artes, cuya tesis doctoral versó sobre la vida y la obra del citado pintor
alicantino.
Carlos Bermejo
Comentarista de arte
Alicante, 19 de febrero de 2015
CASPAR DAVID FRIEDRICH (autorretrato)