<TRIO DE DAMAS, ESPERANDO EL INICIO DE LA CONFERENCIA)
<RAMÓN RODRÍGUEZ, CON EL VASO EN LA MANO, Y BALFRIDO PILAR ENCORBATADO>
<JESÚS MOLLÁ, DE ROJO VESTIDO Y UN MOYA, HERMANO DEL CONFERENCIANTE>
<CHARO GALLUT, CON SU ACOMPAÑANTE>
<CRISTINA BELTRÁN, (izquierda) Y MARÍA AMÉRIGO>
<EL MAESTRO RAFAEL LLORENS FERRI>
<CARLOS BERMEJO, DANDO LECTURA A LA PRESENTACION DEL CONFERENCIANTE>
<VICENTE MOYA, VISTO POR NUESTRO VICE-FOTÓGRAFO FERNANDO MATEO>
<LA EUROPA DIVIDIDA, DE 1815>
<EL CONFERENCIANTE HABLADONOS DE GEOESTRATEGIA POLÍTICA Y MILITAR>
<IMAGENES QUE ILUSTRARON LAS PALABRAS>
<OTRA DE LAS IMAGENES QUE SE PROYECTÓ>
<LAUTREC, NO PUDO IR A LA GUERRA Y SE QUEDÓ EN LOS LUPANARES>
<EL CONFERENCIANTE, AGRADECIENDO SU ASISTENCIA A LOS QUE DEJARON EL FÚTBOL PARA ACOMPAÑARLE>
<LOS QUE SE DECANTARON POR LA CULTURA SACRIFICANDO EL FÚTBOL>
En la guerra entre la cultura y el fútbol, lamentablemente siempre gana en fútbol. Pese al inconveniente de la coincidencia con un “partido histórico”. unos veinticinco compañeros y amigos, acudieron en la tarde de hoy martes a la conferencia que con el título “LA 1ª GUERRA MUNDIAL Y LA PINTURA” impartió en nuestro CENTRO DE ARTE, VICENTE MOYA POMARES, militar y pintor compañero nuestro, que fue presentado por su colega en ambas disciplinas, CARLOS BERMEJO, quien lo presentó a los asistentes con las siguientes palabras:
“Aunque no se deja ver
con mucha frecuencia, nuestro conferenciante de hoy es un socio con cierta
antigüedad que llegó con la primera hornada de nuevos socios, cuando comenzó
la etapa de resurgimiento de nuestra
Asociación, al trasladarnos desde García Morato a Maisonnave.
Con toda intención he utilizado la palabra
antigüedad porque él y yo, que somos
militares de profesión y de la gloriosa Infantería, sabemos que la antigüedad
es un grado, aunque no un empleo pues es
mucho más joven que yo y sin embargo manda más que yo, que ya es mandar diréis
algunos, pues ostenta el empleo de teniente coronel, salido de la 39 promoción
de la Academia General Militar de Zaragoza y yo soy comandante salido de la
Academia Auxiliar en la que la antigüedad era un mérito.
VICENTE MOYA POMARES, se asoció con nosotros
en su condición de pintor, al que hacía tiempo que la cojonera mosca de la
pintura le había inoculado la bendita adicción, pero que no pudo practicar en
demasía pues mientras estuvo en activo fue de aquí para allá de destino en
destino y hasta que no se pasó a la reserva-donde ahora militarmente se
encuentra- no pudo dedicarle mucho tiempo a la pintura, para lo cual, el muy
sibarita, se instaló en un bajo del edificio donde se criaron mis hijas y
también la que es su mujer y madre de sus hijos, un estudio que si lo vierais
os quedarías boquiabiertos.
Y allí, comenzó a pintar algo más en serio
por aquello de que a las musas les gusta inspirar a los que están cómodamente
instalados, como decía Virginia Wolf al reclamar una habitación propia para
escribir, porque la mayoría de nosotros comenzamos pintando en los lugares más
inverosímiles, como el dormitorio, la cocina o el cuarto de la plancha.
Pero Vicente, al llegar de la vertiginosa vida militar activa, no quiso reducir su ritmo de actividad, y para ello, además de
pintar uniformados, en los que se especializó
y de atender y ayudar en la crianza
de su familia numerosa de cuatro hijos, uno de ellos con problemas
graves de nacimiento de los cuales falleció, se dijo que le faltaban cosas que
hacer y además de cultivarse culturalmente, de estudiar idiomas y cien cosas más a las que su curiosidad
intelectual le llamaba, fue designado
vocal de la Asociación Cultural GEA ( Grupo de Estudios de Actualidad),
y en su condición de cristiano comprometido con los problemas de su prójimo,
ostenta el cargo de vicepresidente de la
Fundación de Servicios Familiares de la Comunidad Valenciana.
Y es por su inquietud intelectual, estudioso
de la historia y amante del arte de la pintura, por lo que lo comprometí para
que en el tiempo que le sobraba –a las personas inteligentes y educadas en la
disciplina del esfuerzo siempre les sobra tiempo- nos diera una conferencia
sobre arte, y mira por donde enseguida encontró el tema que le vino como anillo
al dedo: “LA 1ª GUERRA MUNDIAL Y LA PINTURA”, con motivo de conmemorarse ahora
el centenario de su estallido. Como militar sabe de guerras y como pintor de
pintura. Veamos lo que nos dice sobre esos dos temas.”
A continuación, el conferenciante, sirviéndose de mapas
geopolíticos dio un somero repaso a la
situación en la que se encontraba Europa en los prolegómenos del conflicto bélico, que se desencadenó con la excusa del
asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero de
su tío Francisco José.
Seguidamente y de pasada, nos presentó a los beligerantes y a la triple alianza que se formó para la
lucha más cruel que hasta el momento se había dado en Europa y que finalizo con
el tratado de Versalles por el que a los vencidos de los estados centrales, se
les humilló por los vencedores y con
ello se sentaron las bases para lo que sería, veinte años después, la segunda
guerra mundial, que con sus cincuenta millones de muertos dejo a la primera,
con ocho millones, casi en una escaramuza.
Finalizada la parte guerrera, nuestro
conferenciante pasó a dar un exhaustivo repaso de los movimientos pictóricos
desde finales del siglo XIX a mediados del XX, citando cada uno de los ismos
que se dieron y los pintores que los originaron o los siguieron. Entre ellos,
hizo hincapié en los numerosos artistas pintores que de alguna forma
participaron con su respectivos países,
que los movilizaron, en la Guerra
Europea o primera guerra Mundial, llamada así posteriormente, por la
entrada en la misma de los Estado Unidos de Norte América y otros países no
Europeos.
Entre los pintores que participaron
estuvieron Beckman, Bonard, Leger, Chagall, Kokoschka, y entre los que murieron, Boccioni, Scheler; otros como Picasso y Juan Gris, permanecieron
neutrales. De todos ellos el conferenciante proyecto alguno de sus cuadros
realizados en el campo de batalla, los
más trágicos y otros en los que claramente se veía reflejado el sufrimiento y
las secuelas sicológicas que la guerra les dejo.
En fin una interesante conferencia, en la que
el conferenciantes no pudo profundizar por falta de tiempo, pero que agradó a los asistentes y lo premiaron con su aplauso.
Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 14 de abril
de 2015