JOSÉ ANDRÉS AZNAR VERDÚ
ARTESANO Y ARTISTA MULTIDICIPLINAR
Nuestro querido compañero JOSÉ ANDRÉS AZNAR
VERDÚ, es un artista difícil de encasillar. Después de una formación semejante
a la que pasaban en el medievo, los aprendices de cualquier oficio para ser
admitido en el correspondiente gremio, él pasó por los talleres de distintos
maestros y materias, todas ellas relacionadas con las disciplinas artísticas
del dibujo, la pintura, la escultura en piedra, la talla en madera, el modelado
en barro, la cerámica, el marfil, el
dorado con pan de oro, el policromado, el estofado, la imaginería, la fundición
en bronce y otros materiales, las técnicas de la cerámica –el torno, los
esmaltes, los vidriados cerámicos y la cocción-, para finalizar (por decir
algo, pues su aprendizaje exhaustivo y meticuloso no ha terminado nunca) con la
técnica de los esmaltes sobre cobre, plata y oro con la mufla y la realización
de mosaicos con teselas de mármol o cristales de colores.
Con todo ese bagaje profesional, artesano y
artistico, propio de un Leonardo renacentista alicantino, a mediados de los sesenta del pasado siglo, se
introduce en el mundo mágico del diseño y realización de modelos de muñecas y
juguetes, donde trabajando para
distintas empresas nacionales e internacionales durante cuarenta años, logra ser mundialmente conocido, admirado y, naturalmente, bien pagado
como para que, tras su reciente jubilación y según sus palabras:- “En estos momentos de mi vida me siento
motivado para poner en marcha una serie de conocimientos y experiencias, que
hasta ahora no habia podido desarrollar por falta de tiempo y estoy dispuesto a
cambiar de materiales, herramientas y conceptos para comenzar una nueva
aventura dentro del Arte-”, se haya volcado a crear unos murales y
esculturas, que asombran allá donde los ha exhibido, por la maestría técnica de
su compleja realización, en la que vuelca sus vastos conocimientos artesanos;
por su originalidad, que aun sabiendo que nada viene de la nada, es tan suya
que me es difícil hallar la huella
de sus orígenes; por los colores y
formas calidoscópicas, abstractas y barrocas de sus murales o bajorrelieves, en
los que las miradas de esmalte de unos ojos ciclópeos, hipnotizan a espectador
con la preciosidad y belleza de una
valiosa gema; por sus esculturas tridimensionales
en arcilla o gres, que tiene un misterio ancestral que vienen de no sé dónde, pero que
recuerdan y entroncan con ciertos pueblos primitivos construidos en barro o
adobe, que aún persisten en Mali, Méjico y algún otro lugar de África y Asia, y
que tienen una hermosa y sencilla monumentalidad artística, que se refleja en
las esculturas de nuestro compañero de Asociación JOSÉ ANDRÉS AZNAR VERDÚ, pequeño
de estatura, pero gran hombre en lo personal y artistico del que nos
orgullecemos de tenerlo con nosotros, por su calidad humana de buena gente,
sencillo, amable, educado y siempre
dispuesto a transmitir sus muchos saberes profesionales, temiendo que mueran
con él.
Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 27 de abril
de 2016