JAMES ENSOR,
nació en Ostende en 1886 y murió en 1949 allí donde siempre vivió, y fue reconocido por sus contemporáneos y ennoblecido por el rey Alberto I de Bélgica
Pintor de
gran originalidad, se considera el precursor del expresionismo en el que influye de forma notoria, asi como en el
surrealismo. Su formación comenzó a los quince años con dos pintores locales y prosiguió
en la Real Academia de Bellas Artes de Bruselas.
Sus primeras
obras de tintes sombríos fueron rechazadas por escandalosas, en especial su
cuadro “La entrada de Cristo a Bruselas”, obra de gran tamaño (252X430) que se
conserva en el Museo Getty de los Ángeles y es considerada pionera del movimiento expresionista,
en la que se muestra a Cristo montado en un burro y rodeado de una multitud de máscaras
grotesca, en las que se identifica a políticos belgas, personajes históricos y
parientes del pintor. En la mayoría de sus obras, además de sombrías, prevalecen
los colores apagados, deslavazados y sucios, por lo que su fama es inmerecida. Si
lo comparamos con nuestro Gutiérrez Solana, pintor de similares temas y que nació,
vivió y murió en los mismos años que el belga, veremos que no hay color, nunca
mejor traído el termino, pero como siempre los españoles no valoramos a los nuestro,
tanto como los belgas y franceses a los suyos.
A finales del
XIX, su pintura entra en un largo declive y comienza a copiarse asimismo
durante los siguientes cincuenta años de su vida. ¡Vamos, un genio! el propuesto para hablar de él en la tertulia de mañana jueves a partir de las
19’30 horas en nuestro CENTRO DE ARTE, abierta a todos y a la polémica que éste
pintor va suscitar.
Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 8 de junio de 2016