RAMÓN RODRÍGUEZ
Con motivo
de la exposición “MIS ABSTRACIONES”, en
la que nuestro querido presidente JUAN ANTONIO POBLADOR, presentó en el Ateneo
de Alicante una muestra de veinticinco de
sus últimas obras, en las que da un sesgo distinto y experimental a su
pintura, nuestro compañero RAMÓN RODRÍGUEZ, maestro del dibujo y de la palabra,
nos leyó un escrito sobre la pintura de POBLADOR, que por su belleza literaria
y por su original visión interpretativa de lo que vió en ella merece ser dado a
conocer para todos los que asistieron a
la inauguración de la exposición y a los muchos que pasaron por las multitudinarias
“visitas guiadas” en las que POBLADOR dio la suya como creador y maestro de una
técnica novedosa que causó sensación entre los que asistieron a las visitas.
Carlos
Bermejo
LA VIDA ES UN SUEÑO
Hace unos días volví a visitar la exposición en el Ateneo de
Alicante de nuestro presidente y amigo Juan Antonio Poblador. Mejor diría, la
visita al jardín de los sueños y la fantasía de Juan Antonio.
En cierta ocasión dijo Valle-Inclán al pintor Julio Romero de
Torres, de quien era devoto admirador: “NADA ES COMO ES, SINO COMO SE
RECUERDA”. Y es que la pintura debe ser la verdad vista a través del recuerdo y
recuerdos de la imaginación son al fin y al cabo, este conjunto de obras que
nuestro amigo presenta.
No puedo evitar al contemplar detenidamente cada uno de sus cuadros
la escenificación del auto sacramental
calderoniano de LA VIDA ES SUEÑO, la lucha de los cuatro elementos de la
naturaleza por la posesión de la corona del poder que finalmente vence la
criatura divina del hombre.
Diríase al ver por primera ver estas atracciones pictóricas de
Poblador, que el caos ha invadido su obra en un aparente BIG BANG de colores,
equilibrado por una hábil disposición de silueta y figuras realistas que
humanizan todos sus cuadros.
Como decía, EL FUEGO, LA TIERRA, EL AIRE Y EL AGUA se muestran en
ese torbellino colorístico que brotó de su paleta, que dando juego al azar
sugirió mil formas al uso de los pigmentos que Juan Antonio aprovechó para la
inclusión de siluetas que poetizan su trabajo.
Rojos violentos, como un hálito de infierno donde figuras huyen de
prisiones fiscales, entre lenguas de fuegos y acantilados que nos hacen pensar
en la presencia de Prometeo y Vulcano en un aire abrasador. Excursionistas que
trepan por cuestas imposibles de la madre TIERRA; figuras ingrávidas por un
cielo de extrañas texturas.
Gráciles muchachas con sombrillas entre carrizales y charcas que
reflejan su alma evanescente en tranquilas aguas…
Cada cuadro, amigo Poblador, es un canto de lira. Podemos imaginar
a Alfonsina Storni surgiendo del mar entre fondos de algas y corales, como
buscando en ese mundo azul la luz del sol y convertida en audaz surfista
batiéndose en la cresta de las olas de un mar tempestuoso que marca un
contrapunto dinámico frente a la quietud y misterio de las profundidades
marinas.
Un banco con unos viejos y la nota pintoresca de un perro, como
detenido el reloj del tiempo, contemplando absorto una suerte de aurora boreal
en un aire que puede palparse en esa hora de la eternidad.
Notas de humor, ternura y guiños cinematográficos con imágenes de
borrachines con bufandas al viento caminando por un suelo impregnado de vino y
una bóveda de cielo caótico. Woody Allen y Chaplin se acoplan en unos fondos
increíbles junto al rostro de un “Teen-ager” escapado de WEST SIDE STORY que, encendiendo un cigarrillo nos mira provocativamente.
Numerosas figuras que añaden a arabescos, manchas, fusiones de
color, un soplo de vida como por último esa familia que unida permanece unida,
dirigiéndose en un imaginario crepúsculo hacia un horizonte de paz, felicidad y
sosiego, huyendo de esta cárcel de la vida que nos oprime…
Volví a pisar la calle de Las Navas, con una extraña sensación de
calma de espíritu y pensando que es cierto lo de “TODO ES SEGÚN SE RECUERDA”…
Gracias, maestro, por esos momentos de ensueño.
RAMÓN RODRÍGUEZ