<LUIS EN PLENA TAREA Y DANDO EXPLICACIONES DE LOS QUE ESTABA HACIENDO>
<EL SECADOR, ARMA DE GRAN UTILIDAD PARA SECAR Y ARRASTRAR EL AGUA>
<LUIS SALA, CON LA OBRA TERMNINADA EN TRANSCURSO DE UNAS POCAS HORAS>
<LA OBRA QUE TITULÓ "POR LOS TEJADOS DE VALENCIA">
< LUIS CON UN AMIGO CASTELLONENSE>
<CON PARTE DE LA JUNTA DIRECTIVA , EN LA PUERTA DE LA SEDE>
Invitado por la Junta Directiva de la AGRUPACIÓN DE ACUARELISTAS VALENCIANOS, a la
que pertenece, nuestro compañero LUIS SALA, hizo ayer sábado en la sede de Valencia una
demostración rápida de su técnica, ante el numeroso público que asistió Ciclo de Master Class que con él se inicia, para
ver la ejecución de uno de sus excelentes paisajes.
LUIS, es
uno de los grandes de la acuarela en la Comunidad Valenciana y el más rápido ejecutor
en el arte de llevar agua y el pigmento
de color al molino de su papel de gran
formato. Y así lo demostró realizando una vista aérea de los tejados Valencia
en tamaño de 153X46 en papel Bokingfotd de 300 gr. en menos que canta un gallo.
LUIS SALA, UN ANARQUISTA DE LA ACUARELA
Luis Sala, es un maestro en la acuarela, que no sabe que lo es. Modesto como su
currículum expositivo, Luis no va de nada y se sonroja si algún
entusiasmado degustador de su arte, le demuestra su admiración. Tímido y
un tanto socarrón, se ríe de sí mismo “por lo bajines”, quizás pensando que lo
que hace con la acuarela no tiene gran mérito. Este sentimiento es bastante
consustancial, en aquellos que gozan del favor de los dioses y le han concedido
el don de crear sin gran esfuerzo: se asombran del asombro que despiertan en
los demás. Quizás en esto haya un tanto de inseguridad o duda en la valía de lo
que hacen y eso los hace más humanos. Nos pasa a todos en mayor o menor grado.
Al que no le pasa o es un genio egolatrizado, o un tonto ignorante.
Luis no es ni lo uno ni lo otro, pero sí es, pese a sus posibles dudas, un gran
acuarelista que viene a darnos una clase magistral de cómo trabaja
la acuarela. Quizás hoy y por aquello de su natural timidez y la expectación
despertada, no lo encontremos en su genuina salsa, como podríamos verlo en
cualquier rincón de la geografía española; de su Castilla natal; de su querida
Venecia o de la Plaza de Gabriel Miró, donde instala su caballete para pintar
del natural. Yo si lo he visto en la Plaza o en mi jardín, y puedo asegurar que
Luis, formado en las escuelas del maestro de Tibi, Rafael Sempere, de los
grandes maestros en la técnica de la acuarela, por medio de los libros, y en
sus visitas a museos y exposiciones, es un tanto anarquista sin ataduras a las
leyes técnicas aprendidas de los maestros de su influencia: apenas dibuja; deja
correr el agua para que arrastre el pigmento como en una inundación; luego la
reconduce para darle apariencia formal y le rebaja el caudal con un trapo para
las trasparencias y sfumatos; no se preocupa mucho de las líneas y como
buen anarquista no le importa que las torres de las Iglesias se le retuerzan
tanto como sus portadas barrocas, ni que los edificios tengan la
apariencia de venirse abajo. Es de los pocos artistas que sabe introducir en el
paisaje sin que chirríe, figura y elementos mecánicos como coches y trenes.
Maneja el color con soltura pero con elegante discreción; contracta con
el blanco del papel y con sombras coloreadas, como buen impresionista. Trabaja
en todo el soporte a la vez y milagrosamente el puzles se va componiendo,
aunque intencionadamente deje alguna pieza sin encajar, logrando con ello una
graciosa espontaneidad mitad premeditada mitad fruto del azar. Como todo
gran artista, especialmente los autodidactas como él, es intuitivo y la obra
final es buena cuando a su criterio lo es.
Luis no es un pintor profesional, en el sentido de que no vive de la pintura y
si de su profesión de Maestro Industrial con empresa eléctrica propia,
por eso puede pintar lo que quiere, sin las ataduras comerciales que suelen
encorsetar a los profesionales, en aquello que se vende. Sin embargo, sus
colegas lo consideran uno de los suyos y es miembro de la Agrupación de
Acuarelistas Valencianos. Nosotros, estamos orgullosos de que sea consocio
nuestro y por ello lo recibimos con el aplauso que como persona y artista se
merece.
Carlos
Bermejo
Coordinador
de Talleres
Alicante,
27 de Mayo de 2010