BREVE CRÓNICA DEL JUEVES 6 DE FEBRERO DE 2020 SOBRE NORMAN
ROCKWELL
En la tarde de ayer y pese a coincidir con
otros eventos culturales a la misma hora y a las bajas producidas, por las
enfermedades, nos reunimos un número estimable de amantes del arte, aunque
algunos llegaron un poco rezagados por causas varias, de cualquier modo
recuerdo desde aquí que la hora oficial de comienzo es a las 18,30 horas,
aunque siempre se conceden unos minutos de cortesía, y estos últimos bien
recibidos terminaron de engrosar el grupo de tertulianos, y pasaron un rato
agradable e instructivo.
Propuse este artista, porque como ya dije en
la tertulia, aunque casi nadie conocía ni su nombre ni su obra, salvo alguna
rara excepción, es muy probable que la mayoría hubiésemos visto alguna de sus
obras reproducidas, sin saber adjudicárselas.
Entonces dada su muy estimable obra, consideré
muy oportuno, darlo a conocer mejor y me
atrevo a decir, que constituyó una sorpresa muy agradable y una satisfacción
para todos los tertulianos, el deleitarnos con sus obras maestras y el
virtuosismo en su realización.
Norman Rockwell (Nueva York, Estados Unidos, 3
de febrero de 1894-Stockbridge, Massachusetts,
Estados Unidos 8 de Noviembre de 1978) fue un ilustrador, fotógrafo y pintor
estadounidense célebre por sus imágenes costumbristas casi siempre llenas de
ironía y humor.
Desde muy pequeño tuvo una gran facilidad y
afinidad por el dibujo, demostrando un gran talento para ello. Hacia 1908 descubre su verdadera vocación que es la
ilustración y por eso se hace asiduo de la Chase School en Manhattan. A los quince
años abandona los estudios para ir a la
National Academy School, haciendo copias de vaciados en yeso, en 1910, Rockwell se traslada a la Liga de
estudiantes de arte de Nueva York, donde aprendió anatomía e ilustración,
llegando a tener un gran dominio del dibujo de la anatomía de la figura humana
y del retrato, llegando a realizar obras magistrales por el virtuosismo en su
realización, como tuvimos ocasión de ver en la tertulia, con la complacencia de
la totalidad de los asistentes.
Su carrera se vio inmortalizada por su trabajo
como ilustrador oficial del Saturday Evening Post, una revista de actualidad y
sociedad. Trabajó para McDonald’s o Coca-Cola, cereales, chicles, neumáticos,
etc.
En su primera época sus obras tienen un
sentido anecdótico, con niños reflejando su carácter típico de la infancia de correrías,
burlas y juegos y picaresca infantil, siempre con carácter amable y simpático.
También posteriormente realizó trabajos algún cuadro de carácter patriótico
publicitario en pro de los soldados americanos como “Démosle suficiente y a
tiempo” (1942) haciendo así un llamamiento público para apoyar a los soldados.
En el resto de sus obras plasmó la vida de la sociedad americana de entonces,
siendo un verdadero cronista del modus vivendi de una época americana, de sus
convencionalismos sociales, fue un defensor de los derechos humanos, luchó
contra el racismo y xenofobia contra los negros y ensalzó ciertos valores o
virtudes del pueblo americano y de la raza humana en general.
A pesar de su maestría y virtuosismo en sus
realizaciones, tuvo sus pequeñas depresiones y crisis de confianza ya que no se
sentía ubicado en las corrientes artísticas en boga, hay que tener presente que
ya en el siglo XX la ilustración pasó a ser considerada un arte arcaico y la
pintura tradicional o figurativa olvidó sus raíces, y él se quejaba de que
quizás no iba a ser capaz de crear una
gran obra, una obra maestra, y sintió cierto sobrecogimiento al ser
infravalorado por otros artistas y calificado de burgués y Kicth( pasado de
moda u hortera).
A pesar de esas injustas valoraciones, por
parte de su coetáneos, con lo cuales nunca se sintió muy identificado, para la
mayoría de los tertulianos, sino la totalidad le reconocimos como un
extraordinario dibujante, muy expresivo, un gran pintor con un gran dominio del
colorido, y un artista de los que no abundan y como uno de los mejores
ilustradores americanos, sino el mejor de todos los tiempos, y que nos hizo
disfrutar en grado sumo con la excelencia de sus realizaciones.
Pedro Ortiz