Del pintor flamenco ROGIER VAN DER WEYDE, nacido
en Tournai región valona de Bélgica, por entonces tierras del duque de Borgoña,
sobre finales del siglo XIV y fallecido en Bruselas en 1464, solo se conocen
como obras suyas las que se le han
atribuido, pues en su tiempo no era costumbre firmarlas ya que no se
consideraban artistas, sino artesanos e intervenían en su elaboración los
aprendices que le ayudaban en el taller.
Sin embargo, fue designado pintor de la
ciudad Bruselas y gozó de un gran prestigio en vida, pero al no existir recibos
u otros documentos de la época, que
hicieran mención a algún tipo de transacción de sus obras, las dudas de su autoría
en las que se le atribuyen son muchas, pero sea quien fuere el que pinto el
“Descendimiento” del Museo del Prado y “El Calvario” del Monasterio del
Escorial, no hay duda, eso sí, que van der Weyde fue uno de los más grandes
pintores flamencos del siglo XV y que si hay algo de certeza de que fue él
quien las pinto, solo se da en las dos obras mencionadas, a las que se les puede seguir el rastro por
documentos de los siglos XV y XVI.
La mayoría de las obras a él atribuidas, son trípticos
para retablos de temas religiosos para iglesias, ya que en su época apenas habían
otros encargos para los artesanos-pintores, aunque tambien se le atribuyen
algunos retratos de los llamados de devoción, en los que el retratado era el
donante de la obra religiosa, y, excepcionalmente, del alguno de los nobles de
su tiempo, tales con el de “Felipe el
bueno” de Portugal, existente en el
Palacio Real de Madrid que se le atribuye a su taller.
No hay noticias ciertas de su formación como
pintor, pero parece ser que estuvo como alumno-aprendiz residiendo en el
taller de Robert Campi, hasta que le fue otorgado el título de “maestro pintor”
por el gremio y ya se estableció por su cuenta y acabo obteniendo, al final de
sus días, una gran fortuna. Se casó con la hija de un zapatero, que en rango
artesanal era de su clase y con ella tuvo tres hijos y una hija, varios de
ellos parece ser que tambien fueron pintores.
El número de obras a él atribuidas, existentes
en museos y colecciones es reducido, pero se presume que muchas otras sufrieron los desmanes de
guerras, revoluciones, incendios, robos
y toda la serie de vicisitudes que las obras de arte sufrian en la antigüedad a los largo su existencia, pero sin lugar a dudas, las obras que se
conservan en España, en su tiempo primera potencia mundial, son de una categoría
pictórica superior y bastaría para decir que es uno, si no el mejor, de los
pintores flamencos de todas las épocas.
Pues bien, de él se hablara y se especulará
sobre su vida y su obra, en la TERTULIA DE LOS JUEVES, que se reunirá mañana en
sesión, a partir de la 19 horas, en nuestro CENTRO DE ARTE, con entrada libre
para quien lo desee, y quiera pasar un par de horas, escuchando y opinado, si
lo desea, a un grupo de nuestros compañeros de Asociación, que vienen
preparados para diseccionar la vida y obra del pintor.
Carlos Bermejo
Coordinador de talleres
de la AAA
Alicante, 24 de febrero
de 2016