La primera hora de LA TERTULIA DE LOS JUEVES,
que se reunió en la tarde de hoy en nuestro CENTRO DE ARTE, transcurrió por
los cauces pacíficos y hagiográficos habituales cuando todos coincidimos en la
genialidad de un pintor, en esta ocasión, RAFAEL DE URBINO: se habló de la
excelencia de su pintura y como siempre
se “cotilleó” sobre su vida privada o personal; murió a los treinta y siete
años, tras una noche de fornicio con “la fornarina”; trabajó en su taller con
más de cincuenta discípulos, algunos tan buenos como él (¡ya sería menos!)
envidió a MIGUEL ÁNGEL y se envidiaron mutuamente; no se casó nunca, pero tuvo amantes sin
cuento, no se sabe si es cuento, porque “la
fornarina” era harina de otro costal, a la que dejó su inmensa fortuna amasada
con su pintura.
Hasta ahí todo transcurría
normal, hasta que los tertulianos caímos
en el sempiterno error de las comparaciones, en este caso entre RAFAEL y MIGUEL
ÁNGEL unos decían que sí y otros decían que no, (vamos, “la párrala). Que si “La
Capilla Sixtina” valía por toda la obra de RAFAEL, y que si “La escuela de
Atenas” era superior a todo lo pintado por MIGUEL ÁNGEL, que como pintor “fu” y
como escultor y arquitecto “sí”. Y allí estaríamos aun, rafaelistas y miguelángianos,
si no fuera porque sonó el gong de la hora de cerrar y aprovechamos el último minuto, para acordar
(ahí sí, todos de acuerdo) en que el próximo jueves día 15 de mayo, hablaremos
de JOSÉ DE RIBERA “el españoleto”.
Carlos Bermejo