Título: “INGRID”
Técnica: talla directa
Medidas: 70x20x15
Carmelo
NAVARRO
Nazco
en Villarrobledo en 1963 y ese mismo año me traslado a vivir a Alicante. Desde
el año 1991 resido en San Vicente del Raspeig.
Curso
estudios en las escuelas de Artes Aplicadas de Alicante, Valencia y Orihuela
donde me graduo en la especialidad de
Talla en Madera y Piedra.
Trabajo
siempre la talla directa.
“Por
escultura entiendo aquello que se hace a fuerza de quitar (per forza di
levare), pues lo que se hace a fuerza de añadir (per via di porre-es decir
modelar-) se asemeja más bien a la pintura”-Miguel Ángel-.
“Un
escultor que no sabe tallar es como un pintor que no sabe pintar”-Adolfo
Wildt-.
“La
talla directa es el verdadero camino para llegar a la escultura”-Constantin
Brancusi-.
“La
única forma de salvar la escultura es empezar a tallar de nuevo”-Modiaglini-.
CARMELO NAVARRO
CARMELO NAVARRO
CARMELO NAVARRO, es un compañero nuestro un
tanto desconocido en lo personal para
muchos de nosotros, pues no suele ser prodigo en sus apariciones por esta sede.
Sin embargo en lo artístico ya lo vamos conociendo, porque ha participado en
varias colectivas organizadas por la Asociación. Por medio de esas
muestras de una sola pieza hemos podido
apreciar que se trata de un escultor, que utiliza la madera como materia para
la realización de sus obras, una de las materias nobles que junto a la piedra y el barro, representan lo
tradicional en el Arte escultórico de todos los tiempos. Por eso y cuando en la
escultura moderna los metales de todo tipo se colaron en los talleres de los
escultores y los convirtieron en herrerías y fundiciones, donde el artista se
mueve como un moderno Júpiter tonante entre los relámpagos de la soldadura y el
firmamento estelar que escupe la radial, para mí, sin despreciar a los que dan
el nombre de escultura a todo lo tridimensional, tienen un especial encanto los artistas y la obras que modelan,
esculpen o tallan para crear con esos materiales nobles, como lo hacían los que
modelaron los guerreros de Xian, los que esculpieron como lo hacía Miguel Ángel
o los que tallaron como lo hacía
Berruguete.
Carlos Bermejo