El alemán ALBERTO
DURERO, es, sin lugar a dudas, el gran genio de la pintura alemana y uno de los
cuatro grandes maestros del renacimiento, junto a Leonardo, Miguel Ángel y
Rafael. Pintor, grabador y escritor de temas de arte, gozo de fama en vida y
alcanzo para él y para los pintores de
su tiempo, la consideración de artista y no de artesano, como hasta entonces
eran considerados. Con ello logro elevarse
en la escala social y ser considerado como igual por la nobleza y el clero, y
como tal se hizo varios autorretratos en los que aparece vestido como un noble
y hasta como un remedo de Cristo-Dios. Ególatra y poseído de sí, se codeo con
los grandes de su tiempo y ganó una fortuna con la venta de sus cuadros y
grabados. Con estos popularizó el arte y
sus reglas.
De todo eso
se habló en sesión de LA TERTULIA DE LOS
JUEVES de hoy en nuestro CENTRO DE ARTE, en la
que se alcanzó gran altura intelectual,
llegando hasta la filosofía del arte y de la belleza, con intervenciones
memorables de “los tres tenores”(María Rosa Azorín, Pedro Ortiz y Ramón Rodríguez),del barítono-historiador José Ángel
Castejón y hasta de solista José Llopis, nuevo en esta plaza, que apunta
maneras y sapiencias varias de gran interés artistico, humanístico y científico
para animar más aún, si cabe, nuestras tertulias.
Luego hubieron
disparos y fuego cruzado de algunos tertulianos y “tertulianas guapas y fogosas”
que con su acaloramiento le dieron dinamismo y garra al debate, hasta el punto
de alcanzar cierta semejanza con las tertulias televisivas, lo que no está nada
mal pues ya sabemos los populares que son.
En la próxima
sesión de la tertulia se tratara del pintor francés ADOLPHE WILLIAMS BOUGUEREAU.
Carlos Bermejo
Comentarista de arte la AAA