ADOLPHE WILLIAMS BOUGUEREAU pintor
academicista francés, vivió ochenta años
y pintó por encima de las ochocientas
obras catalogadas. Con cincuenta y uno
fue designado por el gobierno de su país para controlar administrativamente las
exposiciones de los famosos Salones, a
la vez que se fundó la Sociedad de Artistas Franceses de la que fue elegido como
primer presidente en base a su prestigio como pintor de la burguesía y
retratista de Napoleón III y de su esposa la Emperatriz Eugenia, asi como de intelectuales,
escritores y músicos, entre ellos el compositor Federico Chopin.
Como árbitro en la selección de los artistas para las exposiciones de
los salones, impuso sus criterios de practicante y maestro del realismo academicista,
y sin su anuencia nadie colgaba un cuadro que no estuviera dentro de los cánones
de la pintura que él practicaba. Por su arbitrariedad se ganó la enemistad
de Gauguin, Cézanne y Van Gogh, entre
otros, que por entonces empezaban a despuntar, y con ello el desprecio
de la crítica que años después encumbraría a impresionistas y a postimpresionistas,
que lo dejaron en el olvido, hasta que recientemente ha vuelto a cotizarse y a ser rehabilitado como excelente gran
pintor y retratista y el numero uno de los pintores franceses que practicaron
la pintura del desnudo, e incluso superando a Ingres, de quien fue alumno de
uno de sus discípulos.
En torno a su condición de pintor de las canes nacaradas y de los cuerpos de mujer idealizadas hasta el
punto, incluso, de despojarlos de cualquier atibo de erotismo, se entabló un
amago de polémica entre los contertulios, al que unos tildaron de relamido y frio, y otros como el más grande de los pintores de
todos los tiempos, en tratar el desnudo
femenino.
Y por esos derroteros, se llegó a filosofar sobre el realismo y sobre la
realidad, que no es igual para todos y por tanto subjetiva. Profundizando en
todo ello se llegó a la metafísica de la mano de nuestra compañera Elena Sainz,
profesora de la materia y pintora que, cuando interviene, pese al tono bajo de
su voz y su mesura al hablar, suscita una atención que suele apagar el fuego cruzado
de opinión divergentes. Y es entonces cuando la tertulia adquiere una
profundidad intelectual que está por encima de lo meramente pictórico y se
convierte en una plena gozada.
El próximo jueves, 14 de mayo, se tratara sobre la vida y la obra de
Tiziano, aunque ha salido tantas veces a colación en las tertulias, que hasta
algunos pensamos que ya le habíamos dedicado alguna.
Carlo Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 7 de mayo de 2015
TIZIANO, AUTORRETRATO