Hasta el 20 de diciembre, nuestro querido compañero RAFAEL
LLORENS FERRI, expone sus “DIBUJOS Y GRABADOS” en la Sala Polivalente del MUA
(Museo de la Universidad de Alicante).
LLORENS FERRI, UN CLÁSICO EN PERPETUA RENOVACIÓN
Mi
conocimiento de la obra de RAFAEL LLORENS FERRI, viene de tan lejos como de finales de los sesenta,
cuando expuso en la Galería “Amic” que regentaba una buena amiga mía y que por
entonces estaba situada a final de Soto y luego se trasladó detrás del
Ayuntamiento. Se trataba de una serie de
personajes históricos, reyes, duques, obispos y políticos, vistos desde una
óptica intencionadamente deformada cuyo entronque más conocido pero distinto y
original pudiera ser con los del inglés Bacón, que me impactó. Luego he seguido
la extensa trayectoria expositiva y personal de éste alcoyano de retranca
irónica y mordaz, que disimula con su sonrisa picaruela del que parece que nunca
ha roto un plato, pero lo cierto es que los rompe, en cuanto a su pintura, pues
como persona derrocha humanidad y
bondad.
No sé si el hecho de nacer en Alcoy marcó el
destino de los muchos artistas-pintores que han dado a la pintura alcoyana un aura
de calidad geográficamente ubicada que pienso
es única y sin parangón en
España, pero creo sinceramente que Rafael es el menos de los influenciados por
la marca alcoyana. ¿Y porque? Porque a mi entender, si algo hay de común entre
casi todos ellos, es que casan a la perfección
técnica maravillosa, arte indudable y comercialidad. Esta última
cualidad, necesaria y vital para los muchos
que han hecho del Arte de la Pintura su medio de vida, no se da de
manera tan visible en la pintura de Llorens Ferri. Rafael no se ha encasillado
en ningún tema, como muchos de sus paisanos han hecho. Él lo ataca todo sin
temor a salirse de la línea prefijada por el éxito comercial que a otros
alcoyanos les impide la novedad o la experimentación. Y en eso radica el verso
quebrado de la pintura de Rafael en la pintura alcoyana. Quizás porque él se
margino del clan, al no vivir en Alcoy y a no vivir exclusivamente de la
práctica, porque pudo dedicarse a la
enseñanza oficial en escuelas e institutos dada su titulación académica de la
que muchos de sus colegas alcoyanos carecen.
Es
por ello que los resortes de su técnica
son ricos, precisos y variados y los utiliza con igual maestría, aunque se
decante más hacia el óleo por aquello de que es a la pintura, como la sinfonía
a la música. Y en cuanto a su temática es casi infinita; paisajes, bodegones,
figura y todo lo que se ponga delante de sus ojos, (y que ojos u ojo como alguien dijo de
Monet) son motivo de sus obras, en las
que los colores comunes a todos, el los
recrea, los retuerce y quiebra hasta el punto de crear una nueva gama en el círculo
cromático: la gama Llorens Ferri, que con los azules al mando, hacen
reconocible e irrepetible su vasta obra (con uve, no confundir) que irradia a
todo el que se acerca a sus enseñanzas, faceta ésta en la que Rafael, es
reconocido y titulado maestro salido de la enseñanza oficial de la Escuela de
San Carlos.
Carlos Bermejo
Crítico de arte y secretario de la
AAA.
