LAS TRES GRACIAS
PSIQUE REANIMADA POR EL BESO DEL AMOR (Detalle)
PSIQUE REANIMADA POR EL BESO DEL AMOR (Completa)
PAULINA BORGHESE
CUPIDO
MAGDALENA PENITENTE
El veneciano, Antonio Canova, 1757-1822, fue junto a Miguel Ángel y
Bernini, uno de los grandes escultores italianos que volvieron su mirada
artística al mundo greco-romano para inspirarse y hacer su obra, por lo que el
uno bebe del otro en cadena generacional y los tres de Grecia y de la Roma
imperial, que a su vez copio de los griegos, cultura artística de la
que procede la europea.
De ahí que a vista de pájaro sus obras escultóricas tengan similares
características pero desigual calidad. Canova es el más flojo de los tres, pero
por su estética romántica, quizá esté más cerca de nosotros, que el
renacentista Miguel Ángel o que el barroco Bernini.
Nieto de escultor y huérfano de padre desde los tres años, al contraer su
madre segundas nupcias, fue confiado a su abuelo quien le transmitió su
ADN artistico y con su ejemplo el gusanillo por la escultura, pues
con pocos años se convirtió en niño prodigio al que apoyó el senador veneciano
Giovanni Falier cliente de su abuelo. por lo que hay que atribuir a su influencia el que llegara a
ser el escultor de mayor fama europea de mediados de los siglos XVIII y XIX.
Con la llegada de los nuevos gustos estéticos del siglo XX, su obra fue
calificada de pastelera y edulcorada y durante un tiempo ignorada por los gurú del
arte moderno.
Director de la Academia de San Lucas de Roma, ocupó varios cargos
institucionales y fue ennoblecido por el Papa Pío VII, con el título
de marqués. Gano una considerable fortuna con su extensa y variada obra, que gastó en obras de caridad y en la adquisición
de obras de arte, para su colección y para donar a los museos públicos.
Sus obras más conocidas y no por ello las mejores, fueron "Las
tres gracias", tema recurrente en el arte europeo y "Psique reanimada
por el beso del amor" que repitió hasta la saciedad. Sin embargo, en su
"Paulina Borghese" hermana menor de Napoleón I y esposa del príncipe
Camilo Borghese, logra captar la mítica belleza de la que estaba dotada en la plenitud de sus veintitrés años, que para este modesto comentarista
siempre ha representado el mármol hecho carne, en línea con el mejor Bernini.
Canova, profundo católico, -lo demostró siendo generoso en sus ayudas
al prójimo-, murió soltero pese a que fue tentado en relación con su fama, pero
no se casó por temor -pienso- a que una mujer viniera a alterar su vida metódica
y a revolver para quitarles el polvo, la gran colección de piezas
arqueológicas que llenaban su casa.
Buen tema el de este extraordinario
escultor, para la tertulia de mañana en nuestro CENTRO DE ARTE, que se reune a partir de las 19 hora, en sesión abierta a no asociados.
Carlos Bermejo
Coordinador de talleres de la AAA.
Alicante, 27 de enero de 2016