Hoy se ha tratado
en LA TERTULIA DE LOS JUEVES, que se reúne en nuestro CENTRO DE ARTE, al
supuesto genio renovador de la pintura inglesa Joseph Mallord William Turner, que vivió
a caballo entre los siglos XVIII y XIX. Y como suele ocurrir siempre que se
trata de un pintor mundialmente reconocido, la unanimidad entre los
contertulios fue casi total, a excepción de quien esto escribe, que discrepó rotundamente
como ya lo hizo cuando organizó (con toda la ilusión del mundo) un viaje a
Madrid, en julio del 2010, para visitar en El Prado la exposición TURNER Y LOS
MAESTROS, y al regreso escribió un artículo con el
título “TURNER NO ES SOROLLA”, en el que otras cosas decía sobre “el genio
inglés”:
“Sin embargo y por lo que respecta a Turner y a la mediocre exposición
que el Prado presenta del maestro del paisajismo inglés, tengo que decir y esa
también es la opinión de la mayoría de los que me acompañaron, que Turner no es
Sorolla. ¡Ni se le parece en nada, afortunadamente! Turner es un mal copista de los “maestros” que le acompañan en esta
exposición, a los que nunca supera. Y cuando trata de hacer algo distinto, lo hace
dando lechadas deslavazadas de blancos puros, con los que pretende lograr esa
luminosidad que se le atribuye a sus cuadros. Sus figuras en el paisaje, son muñecos sin gracia alguna. La falta de
acabado aquellos cuadros suyos que se dicen son los más espontáneos, es, en mi
opinión, la impotencia de no saber cómo resolverlos, pues cuando “copia” los
termina. En fin, nada que ver con nuestro Sorolla, al que solo le habría
faltado para ser uno de los mejores del mundo, ser francés o inglés, y haber
encontrado el crítico adecuado que lo lanzara. A mí, de siempre me había
parecido y así me lo habían hecho creer los críticos torticeros, que los cuadros de
Turner, eran irreproducibles por impresión, por los múltiples matices de sus
veladuras, y que al verlos al natural podría apreciarlos mejor. Nada de eso
hay. Su pintura es un “totum revolutum”,
donde un color se come a otro y siguen siendo mediocres tanto en la impresión
como al natural. Sus barcos, sus personajes, la composición, todo, resulta
teatral y sin gracia.
Esto es lo que puedo decir de lo que ayer vi en El Prado. Puede que
las mejores obras de Turner, no estén en la exposición. Que su fama esté
cimentada en las acuarelas, de las que solo hay un par de ellas, y por las que
jamás hubiera yo ido al Prado, pues vi, hace ya algunos años, una exposición de
las mismas y no me gustaron nada. En fin, que Turner es “bluf” montado por la crítica
inglesa, en base a la supuesta modernidad de su pintura que, teniendo en cuenta
la locura de su madre y de su hermana, también pudieran ser obra de un loco.”
Ya sé que “tengo la sartén por
el mango” y que no tengo aquí a los que han sido unánimes en alabanzas y ditirambos
hacia “el maestro inglés” sin embargo y
aunque sea tachado de ventajista, me ratifico, y además cuento con el aval del
crítico de arte de “El País”, que tres días después de aparecer mi crónica en internet,
coincidió…con mi opinión y hasta en párrafos enteros con lo que yo habia
escrito.
¡Y ahora echarme a los perros!
Para la próxima sesión de la TERTULIA,
que será el jueves16 de octubre, se ha acordado hablar de pintor flamenco ANTON VAN DYCK, que ese sí, fue un gran
pintor “inglés”…
Carlos Bermejo
Alicante 25 de septiembre de 2014
<Van Dyck, autorretrato>