Por
acuerdo de la Junta Directiva, tomado el año 2008, se acordó que cuando algún socio
falleciera se organizaría una exposición antológica póstuma como homenaje.
Igualmente se acordó hacerlo con carácter retroactivo, partiendo desde Marzo
del 2006, fecha en la que la actual Junta se hizo cargo de la Asociación. Y
como quiera que desde aquella fecha, hubieran fallecido nuestros compañeros asociados Daniel
Escaldaferro, Luis Moretón y Paulino Tebar, se organizó, con obras aportadas
por las respectivas familias, una ANTOLOGICA POSTUMA dedicada a ellos, que se
inauguró en nuestra antigua sede de Maisonnave 33 el 2 de enero de 2009.
En la presentación de la exposición, hable
sobre los fallecidos y sobre sus obras. Ayer, al buscar en mi archivo y poner el
nombre de LUIS MORETON, de entre los miles de escritos que en el disco duro de
mi ordenador conservo, apareció el que a continuación transcribo por estimar que
es todo un canto a la amistad y una
reflexión sobre la inmortalidad que, mientras la obra perdura, le confiere al
artista que la creó aunque haya muerto.
“EXPOSICION HOMENAJE
A DANIEL, LUIS Y PAULINO Queridos
amigos y colegas. Inauguramos hoy esta exposición
antológica póstuma, como homenaje debido a tres de nuestros compañeros de Asociación,
que físicamente ya no están con nosotros. Se fueron cuando aún tenían bastante
que vivir y mucho que pintar, dejando familia, amigos e intereses y un
imborrable recuerdo de sus vivencias entre los que fuimos sus amigos y
compañeros.
Los tres fueron víctimas repentinas e
inesperadas, de los problemas de sus nobles corazones o de los ríos de venas y arterias que los irrigaban. No
gozaron de apacible senectud en la que disfrutar de una vida ya hecha en todos
los sentidos, pero tampoco sufrieron la amargura de una posible decrepitud.
Los
tres dejaron una obra artística inacabada pero ya consolidada, como podéis ver
en esta corta antológica que ahora
inauguramos.
Los tres practicaban el realismo para expresarse en pintura, con matices
personales que los identifican: Daniel Scaldaferro estaba al borde del hiperrealismo,
especialmente en el tema de la figura que era el que más trataba en su obra.
Luis Moretón practicaba el paisaje y el bodegón, con ciertos toque
impresionistas. El realismo de Paulino Tebar, se decantaba con suavidad hacia
el realismo impresionista, en función del tema del cuadro y los tocaba todos.
Los tres eran excelentes dibujantes y los tres empleaban,
mayoritariamente, el óleo como técnica.
Y
los tres hicieron una pintura sin concesiones a las modas del momento, que
entronca con lo mejor del Arte de todos los tiempos: el que viene del
Renacimiento, pasa por Velázquez y arriba al impresionismo. Es decir, la
pintura que estamos seguros perdurara en el tiempo, cuando el Arte
deshumanizado que hoy nos invade, pase al rincón del olvido.
Como todo creador, ellos trascienden de la
muerte física y vivirán en la obra creada mientras el tiempo no la destruya. No
busquemos a Daniel a Luis o a Paulino,
en sus cenizas o en sus huesos, allí no están. Busquémoslos en estos cuadros
que nos rodean. Ellos están aquí en
espíritu y yo diría que hasta físicamente. La moderna técnica forense podría
sacar su ADN, de la huella de sus dedos dejada al fundir los colores; de ese
cabello, que ya empezaban a perder y que quizás quedo atrapado entre la pasta; del
halito de su respirar cuando apacible o apasionadamente trabajaban en el
cuadro. Ahí pueden estar sus huellas
físicas, pero ¿acaso importan las huellas físicas en la obra de Arte…? No
mucho, si las comparamos con la huella
espiritual del artista que las crea. El sufrimiento y el gozo se aúnan en el
proceso de creación, para desembocar en el sumo placer que se experimenta cuando surge
la obra de donde solo había un lienzo en blanco. Y esos sentimientos se quedan vagando para
siempre, como fantasmas buenos del
castillo encantado del cuadro. Por eso
yo os digo a vosotras Marian, Carmina y Pepi, que cuando sintáis añoranza de
los buenos momentos vividos con los hombres singulares que fueron vuestros esposos,
miréis con detenimiento esos cuadros que
cuelgan en las paredes de vuestras casas y veréis, si las lágrimas os dejan,
que ellos están allí para vosotras y
para siempre, como también lo están para nosotros, sus amigos y compañeros de
Asociación, que hoy estamos aquí para rendirles este merecido y sentido
homenaje póstumo.
Gracias.
Carlos Bermejo
Alicante, 2 de Enero de 2009”
Y 6 de enero de 2014