EL PRÓXIMO JUEVES DÍA 23, DEBIDO A QUE YA LAS TARDES EMPIEZAN A SER CALUROSAS, LA TERTULIA SERÁ A LAS 19.00H EN LUGAR DE LAS 18.30H.
SE RUEGA PUNTUALIDAD.
Pensábamos a priori, que este artista, ante la calidad de
sus realizaciones y su buen hacer ,en el
estilo en que se desenvolvió como pez en el agua, el realismo , el
naturalismo, la pintura de género, de ámbito rural en exclusividad, no nos
iba a dar juego, para una tertulia muy
amena y participativa, pero nada más lejos de la realidad, además de una
nutrida concurrencia, hubo numerosas participaciones con diversos puntos de
vista, matizaciones y enfoques sobre su arte en general, si bien podríamos
decir que prácticamente por unanimidad se admitió su buen hacer su maestría, su
acusada personalidad y la belleza de sus obras.
Sucintamente diré,
que Julien Dupré fue un pintor francés que nació en Paris en 1851 y falleció el
16 de abril de 1910, una vida no demasiado larga pero si prolífica en su obra,
por cierto esta fue mucho más conocida en Estados Unidos que en su propio país.
Comenzó su vida
laboral como empleado en una tienda de encajes y posteriormente entró en el
negocio familiar de joyería, pero el sitio de Paris por los prusianos en la
guerra franco prusiana (de 1870 a 1871) les llevó a los Dupré a cerrar el
negocio de joyería, y es cuando Julien comienza a asistirá a cursos nocturnos en la Escuela de
Arte Decorativas y gracias a estos curos
obtuvo el acceso a L’ Ecole des Beaux Arts, resultando la paradoja que se
inició en el arte debido a la guerra.
Su obra, junto con la
de Millet y Breton ejerció gran influencia en el desarrollo de la temática del
realismo socialista de la U.R.S.S. y de la China comunista.
Hacia 1876 se casó y expuso por primera vez en el Salón de
Paris.
El admiraba a Jean –François MIllet, Bougerau y Jules Bretón,
y como ellos pintaba muy bien a los
campesinos, y fue sin duda el que en su tiempos pintaba mejor a los animales,
de los cuales tenía un perfecto conocimiento de su anatomía, y realizando en
sus obras unas preciosas composiciones resaltando la luz y los colores. Y siempre dándole importancia a la mujer
trabajadora rural, pero dotándola de una dignidad y una gracia alejada de la
humildad que se les suponía tenían, así mismo pintaba mayoritariamente con la
fuerza y energía masculina a las mujeres que representaba, admitiendo los
críticos del momento y la moderna crítica, la singularidad de las pinturas de Dupré en las
representaciones de las heroicas mujeres campesinas francesas, siempre
ataviadas con vivos colores, fuerza y expresividad, pero llenas de un encanto con
cierto glamour, arrojando el heno con energía masculina.
Viendo sus cuadros
alineados, es como si fueran fotogramas de un documental de la vida rural.
Es obvio que fue una
magnífico pintor, con un perfecto dominio del dibujo, de las composiciones y
del colorido sabiamente combinado, además de un especialista de la pintura de
género rural en la que estaba súper especializado, siendo prácticamente su
monotemática.
Desgraciadamente como
tantos buenos pintores poco conocido, pero con el que disfrutamos admirando sus
obras en la tertulia, un maestro en su estilo y en su época.
Pedro Ortiz