SEMBLANZA ARTISTICA DE RAFAEL
ESTELA
Natural y vecino de Alicante, se inicio muy pronto en el dibujo artististico,
asistiendo como alumno a la Escuela Profesional de Bellas Artes, donde tuvo por
maestro a Don Francisco Diez. Allí aprendió los rudimentos técnicos,
complementarios de los vocacionales e innatos que él siempre había tenido.
Rafael, el lápiz y el papel forman un
triunvirato bien avenido, del que surgen
obras llenas de gracia y armonía, propias del mejor de los realismos
figurativos. Juega con la línea, el
sombreado y la luz de los espacios vacíos del papel en blanco, con tanta
destreza que cuando dibuja las fachadas barrocas del Ayuntamiento alicantino o
de la Iglesia de Santa María, parecen más bajo relieves que dibujos.
Sin embargo y gracias a su dominio
del dibujo, a Rafael se le conoce en los medios artísticos alicantinos como a
uno de los “grandes” del pastel (no de
la pastelería que eso es otra cosa). La técnica del pastel, más que ninguna
otra, requiere ser un buen dibujante, por lo que él no tuvo dificultad alguna
para iniciarse por esos derroteros en los que ha logrado un estilo propio,
especialmente cuando se trata de representar humildes utensilios cotidianos en
un pasado reciente, clásicos bodegones
de variados frutos, o unas alpargatas de esparto de las que no hace tanto tiempo aun se usaban
en la España campesina y a las que Rafael con su arte ennoblece, como Van Gog
ennobleció para siempre, sus viejas y desgastadas botas.
El curriculum de Rafael es muy
extenso. Ha expuesto en todo sitio y lugar, con éxito de ventas donde otros no
nos hemos “comido una rosca”, signo evidente de que sus “pasteles” son un
bocado exquisito para los gourmet del Arte, aunque corran tiempos en que la
gente no esta por engordar, y podamos calificar de milagro la venta de algún
cuadro, aunque sea tan apetecible como un pastel del reconocido obrador de
Estela…
CARLOS BERMEJO
Pintor y crítico de Arte